México, país golpeado por la narcoviolencia, vuelve a ser escenario de un lamentable y estremecedor hecho que genera zozobra al interior de su población, luego de que el pasado 19 de febrero autoridades penitenciarias hallaran, a las afueras de la cárcel de la ciudad de Ecatepec, en el estado de México, dos cuerpos degollados abandonados al interior de bolsas de basura acompañadas de un cartel amenazante.
Según precisan medios locales, el hallazgo se presentó en inmediaciones del penal de Santa María Chiconautla, en la referida localidad, y desencadenó un nutrido operativo policial para identificar los cuerpos abandonados y establecer las responsabilidades del intimidatorio hecho.
Los cuerpos referidos fueron encontrados por miembros del personal de vigilancia mientras adelantaba una ronda de inspección, encontrando los dos cuerpos que fueron abandonados, al parecer pocos minutos antes, en un lugar muy próximo a la entrada principal de la cárcel.
El escenario era realmente tenebroso según detallan los medios locales, al señalar que alrededor de las bolsas abandonadas se encontraba un charco de sangre que despertó terror en los miembros del cuerpo de seguridad, y en algunos vecinos del sector que también pudieron ver los cuerpos abandonados.
Tras dar aviso a los miembros de los cuerpos de Protección Civil, se desplegó un operativo que permitió identificar la existencia de los dos cadáveres decapitados, los cuales corresponderían al cuerpo de un hombre y una mujer.
Además de los cuerpos abandonados, en el lugar también fue abandonado un cartel verde con letras negras, escrito a mano, en el que se dejaba una advertencia a una persona denomina ‘Chucho’.
“Síguete sintiendo muy vergas Chucho. Las siguientes cabezas son las suyas ‘Bertín’, ‘Zerna’, ‘Guerrero’”, reza el referido cartel.
Muy cerca del lugar en el que fueron abandonados los cuerpos degollados, también fueron abandonadas las cabezas de las víctimas, las cuales estaban envueltas a su vez en bolsas plásticas.
El informe forense determinó que los cuerpos, además de estar degollados, presentaban una serie de heridas que denotaban que las víctimas fueron objeto de tortura.
Según detallan medios locales, las autoridades señalaron que, al parecer, los delincuentes habrían intentado lanzar los cuerpos al interior de la cárcel, hecho del que dan cuenta algunos rastros de sangre sobre la reja.
Tras la detección de los cadáveres, las autoridades forenses y los cuerpos de inteligencia e investigación también acudieron al lugar con el objeto de realizar el correspondiente levantamiento de los cuerpos.
Pese a las investigaciones desprendidas con ocasión del hecho, las autoridades afirmaron que no lograron la identificación ni la captura de ningún responsable.
Así, de momento se desconoce la autoría de los hechos, mientras también se intenta avanzar con la identificación de alias Chucho, quien se presume sería un interno de la cárcel contra quien iría dirigida la amenaza.
El pasado mes de octubre de 2022, a través de las redes sociales circuló un video grabado en la localidad de Zacatecas, en la que un perro callejero circulaba por la localidad llevando en su hocico la cabeza de un hombre que, al igual que en el caso de la cárcel de Ecatepec, había sido abandonada en señal de amenaza, en un escenario en el que también había sido abandonado un cartel en el que se advertía a una persona que estaban tras su pista con la intención de matarlo.
En el caso de Zacatecas, la cabeza en cuestión había sido abandonada en el interior de un cajero automático; no obstante, debido a la demora de los cuerpos investigativos y forenses para desarrollar el correspondiente levantamiento, terminó siendo hurtada por el can, que se paseó ‘orgulloso’ con la cabeza de la víctima, en un hecho que despertó escalofríos en la comunidad y que además quedó registrado en video.