Bangladesh continúa siendo un foco de caza furtiva de tigres a pesar de los éxitos reivindicados por el gobierno en la lucha contra el comercio de esta especie amenazada de extinción, según un estudio publicado el viernes.
A caballo entre India y Bangladés, los Sundarbans, el mayor manglar del mundo protegido como Patrimonio Mundial de la Unesco, alberga una de las poblaciones más importantes de tigres de Bengala del planeta.
Pero su piel, sus huesos y su mandíbula son objeto de codicia de contrabandistas en la vasta red de comercio ilegal de especies salvajes, que mueve alrededor de 20.000 millones de dólares anuales en todo el mundo.
Un estudio realizado por el grupo de protección de grandes felinos Panthera y la Academia China de Ciencias reveló que partes de este animal cazado en los Sundarbans fueron exportados a 15 países, con India y China como principales destinos.
“Bangladesh desempeña un papel mucho más importante en el comercio ilícito de tigres de lo que pensábamos”, afirma Rob Pickles, coautor del estudio, en un comunicado.
Los contrabandistas encontraron en este bosque de manglares un comercio lucrativo en la caza furtiva de tigres antes de que el gobierno empezara a tomar medidas contra ellos en 2016.
Según cifras oficiales, al menos 117 cazadores fueron abatidos, cientos arrestados y muchos otros se rindieron, incentivados por una campaña de amnistía del Gobierno.
Pero este estudio, publicado en la revista Conservation Science and Practice, indica que el vacío creado ha sido aprovechado por más de 30 organizaciones especializadas en la caza furtiva de tigres.
Los traficantes operan mediante sus propias empresas de logística y, en otros casos, disimulan sus actividades bajo licencias para el comercio legal de especies salvajes, añade el estudio.
Pero el conservador oficial de los Sundarbans en Bangladés, Abu Naser Mohsin Hossain, asegura que las medidas de control pusieron fin al contrabando y que ningún tigre murió “en los últimos cinco años”.
En la parte bangladesí de este bosque viven 114 tigres de Bengala según un censo publicado en 2019, que señalaba un ligero aumento respecto al récord negativo registrado cuatro años antes.
Se registra aumento de la población de tigres en un 40 %, pero aún están en peligro
Una de las especies de animales que se reconoce por su singular pelaje rayado y afilados colmillos es el tigre. Al ser el felino más grande del mundo, su caza lo ha llevado a encontrarse en peligro, además la acción directa de la destrucción del medio ambiente también ha comprometido la vida del Panthera tigris (nombre científico).
No obstante, a pesar de las diferentes prácticas de impacto negativo, todo indica que la situación del gran felino, en términos de supervivencia, está mejorando significativamente.
La autoridad mundial del estado del entorno natural: la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la cifra de tigres que actualmente permanecen en el planeta Tierra están entre las 3.726 y 5.574 especies, según un comunicado del organismo encargado de tomar medidas necesarias para salvaguardarlos.
Lo mejor de esto es que la IUCN da a conocer que si se compara la anterior cifra con datos numéricos de 2015, el aumento de los grandes felinos es notorio, ya que, al menos, se está hablando de que el incremento de tigres es del 40 %.
De acuerdo con la entidad, que tiene como pilar la subsistencia animal, una de las razones por las que es notorio el incremento de tigres se debe a las técnicas de monitoreo.
Asimismo, la buena noticia tiene relación con el Programa Integrado de la IUCN de Conservación del Hábitat del Tigre, pues este demuestra que si se mantienen los esfuerzos de conservación hay un éxito de por medio, el cual representa una recuperación prolongada de la especie animal.
A pesar de que este hallazgo es fortuito para el medio ambiente y la mejora de la mitigación de extinción del tigre, los expertos advierten que la efectividad del programa no significa que el popular felino salga de la categoría de “peligro”.
*Con información de AFP