Durante semanas recientes, el líder supremo de la República Popular Democrática de Corea ha sido blanco de denuncias. Primero por parte de Kim Kuk-song, un excoronel y antiguo espía de Jong-un, quien en un relato a la BBC de Londres dio a conocer detalles acerca de operaciones de tráfico de drogas y venta de armas. Segundo, por las más recientes acusaciones que hace un grupo de cinco desertores norcoreanos ante un tribunal japonés relacionadas con promesas engañosas por parte del Gobierno norcoreano.

Este último grupo de demandantes actualmente reside en Japón. Denuncian que fueron engañados y ‘secuestrados’ por las autoridades norcoreanas después de la guerra de Corea. Denuncian que además sufrieron violaciones a sus derechos humanos en Corea del Norte, a donde llegaron hace décadas bajo la promesa de que vivirían en “el paraíso en la Tierra”, por lo que exigen una compensación al líder norcoreano Kim Jong-un, informa la agencia AP.

Los coreanos, que habían llegado a Japón, muchos de ellos a la fuerza, durante el periodo de la colonización por parte de los japoneses para trabajar en las minas y las fábricas, fueron invitados a volver a Corea del Norte después de la guerra de Corea, como parte del programa de reasentamiento, cuyas pretensiones eran traer de vuelta a los norcoreanos que vivían en el extranjero.

Los demandantes argumentan que fueron engañados por las autoridades norcoreanas bajo falsas promesas de asistencia médica gratuita, trabajo, educación y otros beneficios que hacían de este lugar un “paraíso sobre la Tierra”

En septiembre, se dio a conocer que el líder norcoreano había sido citado simbólicamente por el Tribunal de Distrito de Tokio en relación con una demanda sobre el programa de reasentamiento que llevó a que más de 90.000 personas se trasladaron de Japón a Corea del Norte, entre 1959 y 1984.

Eiko Kawasaki, de 79 años, reside actualmente en Japón y dijo después de audiencia que “en Corea del Norte vivía en estado de shock, con tristeza y miedo durante 43 años”, añadió que ese era el inicio de su lucha contra Corea del Norte y que “continuaremos luchando hasta el día en que todos los que se fueron a Corea del Norte en un barco de repatriación puedan volver a Japón y ver a sus familias”.

Cada uno de los demandantes exige una compensación de 100 millones de yenes (900.000 dólares), aunque no confían en recibir tal suma de dinero.

En esta imagen, distribuida por el Gobierno de Corea del Norte, el líder del país, Kim Jong-un (centro), durante una reunión con altos cargos del partido gobernante, en Pyongyang, el 7 de junio de 2021. (Agencia Central de Noticias de Corea/Korea News Service vía AP) | Foto: ASSOCIATED PRESS

Revelaciones de un antiguo espía de Kim Jong-un

Kim Kuk-song, el coronel retirado que decidió por fin contar su historia a la BBC reveló detalles de la estrategia detrás de las decisiones de Pyongyang, los ataques del régimen contra Corea del Sur y modus operandi de espías norcoreanos que operaban gracias a redes digitales extendidas por el mundo.

El excoronel además relató la manera en que Corea del Norte formó una nueva agencia de espionaje, llamada Oficina General de Reconocimiento (OGR), en 2009. Añadió que en mayo de 2009 llegó la orden de formar una “grupo de trabajo de terror” para matar a un antiguo funcionario norcoreano que había desertado y se encontraba en Corea del Sur. Respecto a esto, el exespía afirma que “se formó una fuerza para asesinar en secreto a Hwang Jang-yop. Yo personalmente dirigí y ejecuté el trabajo”.

A pesar de que Kuk-song cuenta muchas de sus responsabilidades en el Norte y las estrategias para manejar las relaciones con Corea del Sur, la BBC no puede confirmar su testimonio.