´´Hice un total de 18.7 km, sin incluir las bajadas a pie, ya que no contabilizaban´´, cuenta Christian López, un español que rompió el récord de subir y bajar escaleras con una marca que se suma al resto de su palmarés, en uno de los retos más difíciles a los que se ha enfrentado: 24 horas subiendo y bajando escaleras.
En su Twitter publicó la hazaña y comentó que este ha sido uno de los mayores retos deportivos al que se ha enfrentado el joven con Récords Guinnes de España, además señaló que es ´´la mayor distancia vertical subiendo escaleras durante 24 horas´´.
El anterior registro estaba en 18 kilómetros y 585 metros, por lo que se ha mostrado “muy contento” de haber batido esta marca, además López aseguró que, según informó Infobae, que la organización de los Récords Guinness le ha trasladado la validación de este reto que ha conseguido con “mucho esfuerzo y entrenamiento”, máxime en una persona como él que sufre diabetes tipo 1 desde los 12 años.
Rumbo a romper otra marca
El toledano busca este viernes romper otra marca en Cabañas de la Sagra en el último intento de la temporada por conseguir un nuevo récord, para el que se ha venido preparando.
¿De que se trata esta competencia?, López señaló que se trata de los 100 metros más rápidos empujando un vehículo sin ayuda de nada, solo podrá hacer uso de sus manos, acción que tendrá que lograr en menos de 43,6 segundos para marcar el récord.
López señaló que es “una auténtica barbaridad” pero tiene la confianza para ganar y quedarse con un nuevo récord en su larga lista de marcas propias.
Otros récords
El auto eléctrico japonés Owl está haciendo historia en la industria del automovilismo. Hace algunos días alcanzó velocidades nunca antes vista que le permitieron romper dos récords Guinness.
La industria de los carros eléctricos ha venido en alza en los últimos años, no solo en su producción masiva, sino que está adentrándose en la exclusividad e innovación tecnológica. Actualmente, los modelos deportivos son los que arrasan en este sector.
Al ser exclusivos y con un nicho particular, los vehículos deportivos eléctricos no se producen en masa, como si lo son los otros modelos. Por ejemplo, el Rimac Nevera, el cual está impulsado por un misil eléctrico, solo dejó en el mercado 150 unidades en el mundo. Tanto el precio como la selectividad jugaron a favor del modelo.
Ha sido tal el impacto de los vehículos eléctricos que las grandes marcas le han apostado a lograr lo imposible, como lo es romper récords de velocidad. Hace pocos días en medio de una prueba en Reino Unido, el modelo Aspark Owk batió dos marcas mundiales e hizo historia. En el mercado, tan solo hay 50 unidades producidas, aunque con este logro pueden haber más.
El carro deportivo está propulsado por cuatro motores que generan una potencia máxima de 2.012 CV (caballos de vapor), la cual al ser unida con la entrega inmediata de 2.000 Nm de par motor, hace que se pase de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de dos segundos (1.69). Para comprender la magnitud de esto, hay que tener en cuenta que un vehículo de Fórmula 1 alcanza esa velocidad en 2.5 segundos.
Aspark Owl alcanza los 300 km/h en poco más de diez segundos y su velocidad máxima es de 400 kilómetros por hora. Con respecto a su composición, sus motores están forjados a partir de una batería de iones de litio con 64 kWh (kilovatio-hora). Sin embargo, la empresa está trabajando en una propulsión todavía más fuerte para alcanzar mayor velocidad.
Su precio es de 3.6 millones de dólares, haciendo que sea más costoso que un Bugatti Chirion (2.4 millones) y de un Ferrari LaFerrati (1.3 millones). Si bien este es el precio inicial que tiene en el mercado, cabe la posibilidad que por haber roto dos récords Guinness supere su valor y se acerque a los cuatro millones de dólares.
El pasado 24 de mayo, el carro estuvo en el aeródromo de Elvington en Inglaterra, mostrándole al público los alcances que puede tener. El primer récord que batió fue la velocidad promedio en un octavo de milla, el cual estaba en 309.02 km/h. El carro japonés rompió esa marca y registró 318.85 km/h.
La segunda marca batida fue la velocidad promedio en cuarto de milla, la cual quedó registrada en 318.85 km/h. La razón principal para que el Aspark Owl alcanzara estas cifras se debe a la capacidad que tiene para acelerar en el menor tiempo posible, superando al Rimac Nevera, el modelo de carro competencia en el mercado.
El automóvil deportivo empezó a desarrollarse a mediados de 2017, cuando el diseño inicial fue presentado en el Salón del Automóvil de Fráncfort en septiembre de ese año. Sin embargo, su primera aparición como un modelo construido fue hace tan solo tres años en el Salón Privé en el Palacio de Blenheim, de la mano de la fábrica japonesa Aspark.