Reconocido por muchos como “el mandatario más humilde del mundo” por no haber cambiado su estilo de vida mientras fue presidente de Uruguay —entre los años 2010 y 2015— José ‘Pepe‘ Mujica cree que estos son momentos para “afirmar la vida frente a la muerte”. Ese es su principal consejo para no perder la esperanza en tiempos de la pandemia por coronavirus, que mantiene en vilo al mundo entero.
En una entrevista por videollamada, Mujica entregó varias reflexiones acerca de la situación actual del mercado, la política y la China. El exmandatario dijo que ahora “estamos navegando en un barquito que se llama Tierra y parece que la globalización existe para que el sistema financiero junte plata, para que las riquezas se concentren y nos demos cuenta de que en realidad dependemos los unos de los otros”. Y agregó: “Esto que es tan malo tiene una cosa buena: llamarnos la atención que los problemas de otra parte también son los problemas nuestros”. Frente a si China se convertirá en la gran potencia mundial, Mujica señaló que ese país “está en camino de eso hace tiempo y a quien más le cuesta darse cuenta de eso es a Europa. Pienso que está en eso y tienen algo que les favorece, esa tendencia y conducta colmenar, propia del pensamiento de Confucio, de gente que toma medidas colectivas y las cumple naturalmente”. “A nosotros nos choca mucho, pero a ellos les da mucha superioridad momentos como este”, algo que se evidenciaría en cómo el gigante asiático ha aplanado la curva de contagios de covid-19 tras tomar medidas drásticas en todo su territorio. Frente a una preocupación de muchos sobre el futuro de la economía y el mercado global, Mujica cree que esa es “la religión fanática de nuestra época, el dios mercado; él lo gobierna todo, o casi todo. Si en grande no somos capaces de instrumentar medidas como las que se están instrumentando hoy en los países por el susto, este virus nos acorraló, nos tiene asustados y tomamos cierto grado de medidas heroicas”.
¿Vendrá algo bueno después del coronavirus? Pepe Mujica opina que sí. En concreto, habrá “un poco más de generosidad, menos egoísmo. Más claro: no sé para qué mierda un puñado de viejos en este mundo siguen amontonando plata y quieren más plata y más plata… ¡qué mierda! ¿Por qué no se dejan de joder? Si se van a morir como cualquiera”. Finalmente, sobre qué hacer para no perder la esperanza, recomendó que mientras las personas tengan causas para vivir y para luchar, no tendrán tiempo para estar desencantados o que los “coma la tristeza”. “Estás como huyendo de la muerte. Al final, la muerte es inevitable. Pero como decía Tirso: cuando pienso que me voy a morir, tiendo la capa y me voy a dormir. Vivir, vivir y luchar por vivir. Afirmar la vida frente a la muerte”, señaló.