Suecia, que llamó la atención del mundo entero con su estrategia menos estricta frente al coronavirus, se encuentra de nuevo aislada en su lucha contra la pandemia, ya que por el momento evita el uso obligatorio de mascarillas como ya es norma en otros países europeos. ¿Por qué se niegan a hacerlo? Muy poca gente lleva tapabocas en los supermercados, autobuses y metros de Estocolmo. Si bien las autoridades sanitarias suecas consideran insuficiente su eficacia, insisten en el respeto de la distancia física y el lavado regular de manos. Lea la historia completa aquí