La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró el miércoles que se encontraba "muy bien" después de haber sufrido una tercera crisis de temblores en menos de un mes durante un acto oficial, mientras crecen los interrogantes sobre su estado de salud. La dirigente conservadora, que cumplirá 65 años dentro de una semana, volvió a temblar durante un acto oficial por la mañana en la cancillería, donde recibió al primer ministro finlandés, Antti Rinne. Se trata de la tercera crisis de espasmos, por ahora sin explicación, en menos de un mes y los medios alemanes cuestionan la salud de la canciller. Le puede interesar: Renunció el embajador británico en Estados Unidos después de que Trump lo insultara Merkel, en el poder desde hace 14 años, apareció algo más de una hora después sonriente ante la prensa y se mostró tranquilizadora. "Estoy muy bien. No hay que preocuparse", declaró. Aseguró que todavía se estaba recuperando psicológicamente de un primer impactante episodio de espasmos, ocurrido el 18 de junio durante una ceremonia con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la cancillería. "Hay avances y debo vivir con ello durante un tiempo", añadió. Tras una segunda crisis nueve días después, fuentes gubernamentales explicaron que no se trataba de un problema médico, sino que reaccionó con ansiedad al recordar los primeros temblores del 18 de junio. Vestida con una chaqueta azul, Angela Merkel permanecía de pie junto a su homólogo finlandés mientras sonaban los himnos oficiales de ambos países cuando comenzó a temblar de forma muy visible. Pequeñas sacudidas Sus brazos, su busto y sus piernas se vieron presa de pequeñas sacudidas, hasta que la canciller volvió a caminar después de los himnos. Después continuó con su agenda prevista, con una reunión con Antti Rinne y después con una rueda de prensa conjunta. Sus temblores fueron en cambio menos intensos que la primera vez, en presencia del presidente ucraniano. En aquel momento lo achacó a una deshidratación relacionada con el intenso calor que hacía en Berlín. El miércoles las temperaturas en Berlín, suaves para la época estival, descartaban un incidente vinculado al calor. La dirigente sufrió otra serie de espasmos el 27 de junio durante una ceremonia oficial por la toma de posesión de la nueva ministra de Justicia en Berlín. Merkel asistió sin embargo como previsto a la cumbre del G20 en Osaka, en Japón. Durante su viaje, no indicó en cambio si había consultado a un médico. "Surgen interrogantes sobre su salud", dijo el diario Bild, el más leído de Alemania, en un artículo titulado "Preocupación por la canciller". Merkel señaló que comprendía la incertidumbre de los periodistas. "Pero no tengo nada especial que decir. Estoy bien", añadió. En el poder desde 2005, Merkel, al frente de una inestable coalición, se retirará de la política al término de su mandato, en 2021. Lea también: La explosiva carta con la que renunció el secretario de Hacienda del gobierno de AMLO en México La jefa del gobierno va todavía acompañada de un médico y de un auxiliar médico del ministrio de Relaciones Exteriores cuando viaja a cumbres internacionales o realiza visitas de Estado. Merkel sufrió una fractura del anillo pélvico en 2013 después de caerse practicando esquí de fondo y escondió durante semanas el dolor, antes de anunciar el problema y reducir drásticamente su agenda. *Con información de AFP