La Marina de Estados Unidos confirmó lo que para muchos era una incógnita hasta ahora: los videos de ovnis son reales. Sin embargo, los funcionarios norteamericanos pidieron no lanzar falsas alarmas o causar pánico, pues todavía no están seguros de qué objetos se trata los que aparecen en los videos de 2004 y tampoco pueden asegurar que sean prueba de que hay vida extraterrestre.  Las naves vistas en tres videoclips militares desclasificados en 2017, trece años después de que se grabaron, “son fenómenos aéreos no identificados”, fue lo único que confirmó a la CNN el vocero de la Marina, Joe Gradisher.  Los clips muestran una especie de platillos de rapidísimo movimiento capturados por sensores de infrarrojo de alta tecnología. En ese momento, los sensores se fijaron en un objeto que se mueve de un lado al otro, hasta desaparecer finalmente por el lado izquierdo de la pantalla. El movimiento es tan veloz, que la cámara no es capaz de seguirlo. 

Por otro lado, después vinieron dos videos más, ambos de 2015, en los que se puede escuchar a unos pilotos de combate estadounidenses intentando explicar qué es lo que están viendo. “Es un maldito dron”, grita uno de los pilotos. “¡Dios mío! Todos van contra el viento!”, replica el otro, como dudando de la afirmación de su compañero.  El portavoz Gradisher dijo que la declaración pública de la Marina sobre los fenómenos aéreos, u ovnis, se debe en gran medida a que es importante que las personas estén informadas sobre las “incursiones” desconocidas que pueda haber al planeta y, sobre todo, para que los alumnos de las Fuerzas Militares estén mejor preparados para responder a un posible ataque extraterrestre.  “Durante muchos años, nuestros pilotos no han informado de estas incursiones debido al estigma asociado con la terminología y las teorías anteriores sobre lo que puede o no estar en esos videos”, insistió. 

Dibujando una imagen completa Los sensores pueden proporcionar una gran cantidad de información sobre OVNIs, incluyendo rango, velocidad, rumbo, forma, tamaño y temperatura. Sin embargo, con tantos sensores y tanta información, es un desafío combinar la información en algo útil. Sin embargo, el ejército está intensificando su trabajo sobre la autonomía y la inteligencia artificial. Un posible uso de estas nuevas tecnologías podría ser combinarlas para analizar todas las señales que vienen de los sensores, separando cualquier observación que no pueda identificar. En esos casos, el sistema podría incluso asignar sensores en vehículos cercanos o satélites en órbita para recopilar información adicional en tiempo real. Entonces podría montar una imagen aún más completa.

Por el momento, sin embargo, la gente tendrá que evaluar lo que revelan todos los datos. Esto se debe a que un desafío clave para cualquier uso exitoso de la inteligencia artificial es generar confianza en el sistema. Por ejemplo, en un famoso experimento realizado por científicos de Google, un algoritmo avanzado de reconocimiento de imágenes basado en inteligencia artificial fue engañado para identificar erróneamente una foto de un panda como un gibón simplemente distorsionando una pequeña cantidad de los píxeles originales. Por lo tanto, hasta que los humanos no entiendan mejor a los OVNIS, no podremos enseñarles a las computadoras. En mi opinión, el nuevo enfoque de la Armada para informar sobre los encuentros con OVNI es un buen primer paso. Esto puede eventualmente llevar a un enfoque completo y totalmente integrado para la identificación de objetos que involucra la fusión de datos de muchos sensores a través de la aplicación de inteligencia artificial y autonomía. Solo así habrá menos y menos ovnis en el cielo, porque ya no estarán más identificados.