En un mismo día, la Cancillería colombiana expulsó del país a dos jóvenes venezolanos por las actividades proselisitas que supuestamente ejercían en la vida pública nacional, que está prohibido por las leyes migratorias. Antes de salir del país, Lorent Enrique Gómez Saleh y Gabriel Valles Sguerzi se defendieron gritando ante las pocas cámaras que los grababan que ellos eran simples estudiantes defensores de derechos humanos y que se estaban violentando sus derechos al entregarlos a un gobierno represor como el de Nicolás Maduro (lea más sobre la expulsión de Saleh y de Valles). Desde ese momento, se han revelado algunos archivos que no los dejan muy bien parados. Primero fueron unas fotografías en las que Saleh aparece con un fusil galil y Valles viste un uniforme de uso militar en Colombia. Operación Libertad, la organización a la que pertenecen los venezolanos, los defendió y afirmó que el arma era una réplica y que por ende no disparaba ni una sola bala, mientras que dijo que un militar retirado amigo de los venezolanos sostuvo que el camuflado no es del uso actual del Ejército y que es el mismo que utilizan para practicar Paint Ball. Luego, la Fiscalía de Venezuela acusó a Saleh por siete delitos “a propósito de su participación en unas protestas violentas en Carabobo (estado venezolano) en el 2010”. Ahora, es un video el que pone de nuevo en la palestra pública a Saleh y a Valles. Un programa chavista, llamado Zurda Konducta, reveló este 15 de septiembre una supuesta videoconferencia en la que se vería a los dos jóvenes venezolanos hablando con una tercera persona que no tiene fotografía y a quien se le distorsiona la voz. “El sábado viene Uribe para acá y el lunes vamos a hacer una toma en el puente. El Táchira poco a poco lo vamos calentado”, dice en el video quien sería Saleh. Zurda Konducta asegura que ese Uribe es el expresidente colombiano. Luego, el hombre dice que primero esperarán a que “los tipos se pongan brutos” para luego darles “durísimo” pues afirma que tienen cómo responder. Esa reacción estaría relacionada con un entrenamiento militar en Bogotá. “Porque se va a calentar la vaina, empieza un entrenamiento full. Es en Bogotá. Son diez personas. Desde disparar, explosivo, estrategia hasta defensa personal, paracaidismo, todo. Es para arrancar para después de las elecciones. Aquí hacemos un entrenamiento pero es más amplio. El que vamos a hacer en Bogotá sí es con especialistas”, detalla el joven que sería Saleh. La tercera persona con la que hablan es alguien a quien le piden que los abastezca de chalecos aunque aclaran que las municiones y los fusiles “se consiguen en Bogotá, para hacerlo seguro, directamente con militares. Mejor con el Ejército”. Es de recordar que tanto Saleh como Valles tienen fotografías frente a la Escuela Superior de Guerra, donde habrían cursado un taller de Seguridad y Defensa.
En la web aparecen estas fotografías de Valles (izq) y Saleh en el Escuela Superior de Guerra colombiana en Bogotá. Archivo particular. Saleh supuestamente dice que él tiene ya el explosivita, dos pastas grandes del explosivo C4 y gasolina. Posteriormente, el hombre sentencia que “hay que desactivar las licorerías y las discotecas de San Cristóbal. Hay que volarlas y quemarlas. Fuego, fuego” y todo bajo una “fachada diplomática con el tema de Operación Libertad, con la oficina de derechos humanos”. Esta sería otra de las piezas que enlodarían las actividades de quienes se llaman así mismo defensores de derechos humanos.