"Está el señor Mario?", pregunto el delegado policial por teléfono. Al otro lado de la línea un hombre contestó: Sí. "¿Puedo mandar a mis hombres allá?", volvió a preguntarle el policía, pero antes de que su interlocutor se repusiera de la sorpresa, agregó: "Su predio está cercado". Minutos después "el señor Mario" estaba en poder de varios agentes secretos. No había hecho resistencia al arresto. El detenido era Mario Firmenich (foto) jefe máximo de la organización guerrillera argentina Montoneros, y el lugar Brasilia. Días antes, en enero, en Buenos Aires, el gobierno de Raúl Alfonsín había solicitado al brasileño la detención del guerrillero, quien había ingresado legalmente al Brasil en noviembre pasado. Alfonsín ha pedido la extradición de Firmenich bajo el cargo de que éste debe ser juzgado por delitos de homicidio y atentados contra el orden público. Hasta la fecha las autoridades judiciales brasileñas no han resuelto tal petición.