La irresponsabilidad en las vías es uno de los detonantes de accidentes, algunos con consecuencias fatales, en los que no solo se ve comprometida la integridad y vida personal, sino también la de quienes se encuentran cerca. Pese a ello, no son pocos los casos de conductores que, sin medir las consecuencias, se suben al vehículo en estado de embriaguez o bajo los efectos de sustancias alucinógenas.

En el caso de Estados Unidos, a comienzos de año se conoció el balance de fallecidos entre enero y septiembre de 2022. De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, citado por Los Angeles Times, en ese lapso hubo 31.785 decesos y, aunque significa un descenso del 0,2 % frente a 2021, la cantidad no representa una preocupación menor.

A comienzos de año la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras presentó el balance de muertes en Estados Unidos. | Foto: Getty Images / crisserbug

La Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés) explica que la combinación entre bebidas alicoradas y el volante eleva el riesgo de siniestralidad, aun si el porcentaje es bajo. La capacidad de discernimiento, visión y reflejos se ven afectados. A esto se suma el peligro de aumentar la velocidad y obviar medidas como el cinturón de seguridad.

¿Excusa para no ser multado?

En Colorado, Estados Unidos, un hombre fue encontrado conduciendo bajo los efectos del alcohol y al ser alcanzado por las autoridades aseguró que no era él quien estaba conduciendo. En el sitio del conductor, esta persona había intentado poner a su perro como supuesta ‘evidencia’ de que el canino era el único ‘responsable’ por exceder los límites de velocidad.

Cuando el acusado intentó escapar, las autoridades lo alcanzaron a unos cuantos metros. (imagen de referencia). | Foto: Getty

La escena se desarrolló exactamente el sábado 13 de mayo, en horas de la noche, en la ciudad de Springfield. Las autoridades señalaron que el propósito del individuo era evitar el arresto y otras sanciones a las que hubiese lugar. Con ese fin salió corriendo, pero fue alcanzado por los agentes a unos 18 metros, informó The Associated Press.

En su cuenta de Facebook, la Policía detalló que eran alrededor de las 11:30 p. m. cuando constataron que un vehículo iba a 52 millas por hora en una hora que permite máximo las 30 millas (48 kilómetros). Cuando el individuo salió del lado del pasajero, aseguró que no estaba conduciendo, aunque “mostró signos claros de intoxicación y cuando se le preguntó sobre su consumo de alcohol (...) salió corriendo”.

¿Qué pasó con el conductor?

Las autoridades agregaron que este hombre conducía desde Las Ánimas hasta El Pueblo, pero que se había extraviado en Springfield. Posteriormente, el sujeto fue trasladado a un hospital, previo a su arresto, y se le imputaron cargos por conducir bajo sospecha de drogas o alcohol, así como por otras órdenes de detención pendientes.

Su ingreso se hizo en una cárcel del condado de Baca y otros cargos por los cuales deberá responder incluyen resistencia al arresto, conducir bajo suspensión y su exceso de velocidad. “El perro fue entregado a un conocido del conductor para que lo cuidara”, mientras se resolvía la situación judicial del estadounidense, dijo la Policía en Facebook.

El perro fue entregado a un conocido del conductor para que lo cuidara temporalmente (imagen de referencia). | Foto: Getty Images / Roger Tidman

“El perro no enfrenta cargos y fue dejado ir solo con una advertencia (...). Todas las partes involucradas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad. Esta es una investigación en curso y estos son los hechos tal como se conocen en este momento”, se lee en otro aparte de la publicación.

La irresponsabilidad al volante trasciende continentes, pues hace unos meses se conoció que un hombre argentino puso al volante a su hijo de siete años, mientras lo presionaba. “No hagas fuerza para acá. Dale boludo, llévalo derecho”, dijo el papá en un video que generó indignación.