Además de enfrentar la acusación por el asesinato de una mujer embarazada para robarle el bebé, Amber Waterman deberá enfrentar otro proceso, en esta ocasión, por la muerte del feto.
Ya la justicia de Estados Unidos encontró responsable a la mujer de secuestrar y dar muerte a Ashley Bush, quien tenía 31 semanas de embarazo en ese momento y sacó a su bebé del vientre.
Waterman, de 43 años, y su esposo, Jamie Waterman, también de 43 años, fueron acusados por un gran jurado federal, este martes, de la muerte del feto en el útero.
De acuerdo con la acusación de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Missouri, Amber fue la encargada de atraer a Ashley bajo engaños, para lo cual abrió un perfil falso en la red social Facebook.
Las autoridades indicaron que, bajo el nombre de “Lucy”, le ofreció ropa de bebé gratis a la futura madre y tuvieron un primer encuentro para conocerse, sin que la mujer embarazada notara algo extraño.
En el documento de acusación se indicó que en un segundo encuentro acordado días después afuera de una tienda en Maysville, ubicada en el condado de Mason, Kentucky, Waterman le habría ofrecido a Bush un supuesto trabajo y luego la secuestró.
La Fiscalía señaló que el hecho “se registró el 31 de octubre y fue encontrada muerta con varios dispararos el 3 de noviembre”, de acuerdo con Paul Kang, comentarista de temas relacionados con procesos judiciales y quien, en su cuenta de Twitter, publicó una foto de los dos responsables y la mujer asesinada.
La pareja de esposos deberá enfrentar tres cargos, según el jurado federal de Springfield.
La revista People recordó que, tras conocerse el crimen, Jamie (esposo de la mujer acusada) supuestamente les dijo a los detectives que su esposa confesó haber matado a Bush.
Señaló a las autoridades que, posteriormente procedieron a quemar el cuerpo y lo arrojaron en una zona alejada. En su declaración juramentada, indicó que él mismo condujo a la policía al lugar donde arrojaron los restos carbonizados de Bush.
Sacaron el bebé del vientre
Entre tanto, y de acuerdo con las investigaciones, la policía detalló que la mujer le disparó a Bush y le cortó el vientre para sacar al bebé, quien no sobrevivió y fue arrojado en otro lugar.
Tras ser detenida, Amber le dijo a las autoridades que ella había dado a luz a un bebé muerto el mismo día que Bush desapareció, intentando desviar las investigaciones y negando que fuera la autora del crimen.
En su momento, el fiscal Nathan Smith señaló, al dar a conocer los resultados de las investigaciones: “Esto es solo un recordatorio de que hay maldad en el mundo. La gente hace cosas malas. Que alguien se aproveche de una mujer embarazada en su estado más vulnerable es inimaginable. Ese es el mundo en el que vivimos”, señaló.
En la audiencia realizada este martes, en la que se actualizó la acusación, la Oficina del Fiscal Federal acusó a la mujer de ser responsable de la muerte del niño, así como de la de Bush.
Este proceso se suma a las anteriores acusaciones. Amber enfrenta cargos federales por el secuestro y la muerte de Bush, mientras que su esposo está acusado de complicidad al ayudarla a desaparecer el cadáver y tratar de evitar su arresto.
Entretanto, la pareja, que permanece bajo custodia federal, se declaró inocente de los cargos que se les imputan, según el canal NBC News.
Especialistas señalaron que la mujer enfrenta cadena perpetua, mientras que su esposo podría ser condenado a una sentencia máxima de 15 años.