Nuevamente, una agresión del Ejército de Rusia contra el de Estados Unidos pone al mundo en alerta.
Se conoció por medio de la Fuerza Aérea estadounidense que el miércoles 5 de julio aviones de combate rusos agredieron a drones de EE. UU. en Siria, denunciando un “comportamiento poco profesional” de Rusia.
El comandante del Mando Central, Michael ‘Erik’ Kurilla, manifestó que “las fuerzas rusas siguen mostrando un comportamiento inseguro y poco profesional en el aire”.
“Su violación habitual de las medidas acordadas de eliminación de conflictos en el espacio aéreo aumenta el riesgo de escalada o error de cálculo”, agregó el alto funcionario militar.
El incidente tuvo lugar sobre las 10:40 a. m. (hora local), cuando tres aviones de combate rusos “comenzaron a hostigar” a tres aviones no tripulados estadounidenses que “llevaban a cabo una misión contra objetivos de Estado Islámico”.
“En contra de las normas y protocolos establecidos, los cazas rusos han lanzado múltiples bengalas en paracaídas delante de los drones, obligando a nuestras aeronaves a realizar maniobras evasivas”, dice el comunicado del mando de la Fuerza Aérea Central de Estados Unidos.
El documento, firmado por el general Alex Grynkewic, recoge también que un piloto ruso puso su aeronave delante de uno de los drones, activando el sistema de postcombustión, proceso de inyección de combustible adicional en la cámara en la que se “recalientan” los gases de escape, “reduciendo así la capacidad del operador para manejar la aeronave con seguridad”.
“Estos sucesos representan otro ejemplo de acciones poco profesionales e inseguras por parte de las Fuerzas Aéreas rusas que operan en Siria, que amenazan la seguridad tanto de las fuerzas estadounidenses como de las rusas”, señaló Grynkewich.
En este sentido, hizo un llamado a las fuerzas rusas en Siria a “cesar este comportamiento imprudente y adherirse a las normas de comportamiento que se espera de una fuerza aérea profesional para que podamos reanudar nuestro enfoque en la derrota duradera de Estado Islámico”.
Este nuevo caso recuerda el ocurrido en el pasado mes de marzo cuando un avión caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia impactó con una aeronave no tripulada estadounidense sobre las aguas internacionales en el mar Negro. Los datos fueron brindados por la Fuerza Armada norteamericana, denunciando una maniobra “poco segura y poco profesional” por parte de dos aviones rusos.
Uno de los cazas rusos golpeó una de las hélices del dron, lo que llevó a las autoridades norteamericanas a derribarlo en el mar, según un comunicado emitido en aquel momento por las autoridades estadounidenses.
“Nuestra aeronave MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptada y golpeada por un avión ruso, lo que derivó en un impacto y en la pérdida completa del MQ-9″, explicó el comandante James B. Hecker, agregando que “casi” se presenta un choque total.
El mando militar de Estados Unidos en Europa (Useucom) también aseguró que en varias oportunidades uno de los aviones rusos “arrojó combustible” y voló delante del dron “en forma irresponsable, ambientalmente cuestionable y poco profesional”.
Este tipo de incidentes entre las dos potencias ponen en alerta al mundo y un error podría desencadenar un conflicto bélico de grandes proporciones.
*Con información de Europa Press.