La llegada de cientos de migrantes a Nueva York y a otras de las ciudades principales de Estados Unidos ha generado una polémica a nivel nacional sobre el control migratorio en fronteras tan importantes como la sur, que colinda con el Estado de Texas.
La problemática a las calles de Nueva York es palpable, debido a la llegada de hordas de migrantes de diferentes lugares de centro américa que buscan cumplir con el sueño americano; sin embargo, la situación es cada vez más difícil para las autoridades.
Según un extenso artículo del diario británico Daily Mail, tras la llegada de los migrantes, se ha impulsado lo que parece un “barrio rojo” (una calle famosa en Amsterdam por su vida nocturna y eventos culturales) que está llena de inmigrantes venezolanas que ofrecen servicios sexuales al aire libre, el llamado ‘Mercado de los Amores’.
Según informó el alcalde de la ciudad, Eric Adams, se ha visto en las últimas semanas a trabajadoras sexuales caminando por las calles durante el día. Muchas de ellas ofrecen sus servicios en horas de almuerzo e incluso cuando algunos niños salen de los colegios cercanos.
El alcalde Adams dijo el martes que la situación es sólo una de las muchas formas en que la crisis migratoria está afectando a la ciudad, que ha recibido más de 120.000 nuevos solicitantes de asilo desde la primavera pasada.
La situación le fue comunicada a Adamas por los jefes locales. Él mismo visitó la zona, confirmando que la actividad “ilegal” se lleva a cabo públicamente a todas horas del día y de la noche, según dijo Daily Mail.
El demócrata dijo que la ‘inteligencia’ de la ciudad dice que muchas de las trabajadoras sexuales son mujeres venezolanas que han llegado recientemente a Nueva York. No está claro si esas mujeres eran trabajadoras sexuales en casa y si están vendiendo sus cuerpos por voluntad propia, o si han sido traficadas y coaccionadas.
Adams continuó: ‘Esto es lo que sucede cuando se crea una atmósfera que la gente no puede mantener por sí misma y tiene que recurrir a actividades ilegales para lograrlo. Cuando hablo del creciente impacto de cómo esto afectará a nuestra ciudad, me refiero a esto. Vamos a crear problemas generacionales a partir del fracaso del Gobierno nacional y ese es un ejemplo”.
La prostitución se considera un delito menor de clase B en Nueva York, punible con hasta tres meses de cárcel y/o una multa de hasta 500 dólares. Ser condescendiente con una prostituta es un delito menor de clase A y se castiga con hasta un año de prisión y/o una multa de hasta $1,000.
“Insostenible”
Uno de los destinos preferidos es Nueva York, que en un año ha recibido a más de 100.000 migrantes, generando una crisis logística y asistencial que autoridades calculan que costará unos 5.000 millones de dólares de las arcas públicas.
El alcalde Eric Adams declaró el estado de emergencia por la crisis, que puso en evidencia las fisuras entre los demócratas en relación al tema migratorio.
“No tenemos capacidad”, dijo el mes pasado la también demócrata gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, a CNN. “Llegamos al límite, si van a dejar su país, vayan a otro lugar”, agregó.
“El presidente y la Casa Blanca le han fallado a la ciudad de Nueva York”, llegó a decir Adams en abril en una rara y más expresa crítica a Washington. En la misma dirección, reaccionó el gobernador de Illinois, JB Pritzker, quien está lidiando con la llegada de unos 15.000 migrantes a Chicago.
“La falta de intervención y coordinación de la frontera por parte del gobierno federal ha creado una situación insostenible para Illinois”, dijo en una carta a la Casa Blanca a comienzos de mes.
La situación debe agudizarse con estimativas de que el año fiscal 2023 (de octubre a septiembre) cierre con más de 2,4 millones de migrantes interceptados en la frontera sur de Estados Unidos, un récord de la serie histórica.