La tormenta tropical Idalia se formó el domingo 27 de agosto en el Caribe, cerca del sureste de México, y se dirigirá en las próximas horas hacia Florida, donde se espera que llegue como un huracán en la madrugada del próximo miércoles 30 de agosto, informaron las autoridades estadounidenses.
El temporal se situaba a 165 km al este de la ciudad mexicana de Cozumel, con vientos máximos sostenidos de 75 km/h, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por su sigla en inglés), publicado en la madrugada del lunes 28 de agosto.
Idalia se convertirá en un huracán el martes 29 de agosto en horas de la mañana, luego de que avance por el este del Golfo de México en las próximas horas hacia Florida, en el sureste de Estados Unidos.
El NHC emitió un aviso de huracán y de marejadas ciclónicas para gran parte del oeste de Florida, donde el gobernador, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 33 condados.
La formación de la tormenta alteró el clima del estado mexicano de Quintana Roo, donde se ubican Cancún y otros balnearios de la Riviera Maya, generando lluvias y nubosidad que frustraron los planes de turistas en el último fin de semana de las vacaciones de verano, mostró la televisión local.
El Servicio Meteorológico Nacional de México pronosticó lluvias, vientos y oleaje elevado para las próximas horas en Quintana Roo, y en los estados vecinos de Yucatán y Campeche.
El fin de semana pasado, el huracán Hilary, que alcanzó la categoría 4 de 5 en la escala Saffir-Simpson (entre 210 y 250 km/h), golpeó el estado mexicano de Baja California (noroeste), en la costa del Pacífico, dejando un muerto y daños en infraestructura, antes de internarse en territorio de Estados Unidos.
México sufre cada año el embate de huracanes tanto en su costa pacífica como atlántica, habitualmente entre mayo y noviembre.
En cuanto a Florida, el año pasado sufrió los embates del huracán de categoría 5 Ian, que causó cerca de 150 muertos, y dejó graves daños materiales a su paso por el suroeste del estado.
¿Qué se debe hacer en caso de un huracán o tormenta tropical?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) elaboraron una guía para que las personas se preparen adecuadamente ante los retos que supone un huracán.
En primer lugar, es fundamental tener a la mano los números de emergencia (policía, bomberos, ambulancias, control de desastres, etc.). Ante una situación de riesgo, el tiempo se convierte en un potencial enemigo, así que reaccionar con prontitud puede marcar la diferencia.
Otra recomendación común, aunque no siempre acatada, tiene que ver con la preparación de un kit con suministros de emergencia: pilas o baterías de repuesto, silbato para pedir ayuda, mascarilla para ayudar a filtrar el aire contaminado, una lona plástica y cinta adhesiva para armar un refugio en el sitio, una radio que opere con baterías o a manivela, kit de primeros auxilios, entre otros.
Los CDC también sugieren ubicar un refugio cercano y planificar diferentes rutas para llegar. Este punto también aplica para los propietarios de mascotas, a quienes se les recomienda remitir a los animales a una zona segura para que no corran peligro durante una eventual evacuación.
En medio de un huracán, el pánico colectivo puede derivar en que las personas acudan masivamente a los mercados para comprar alimentos. Al mismo tiempo, las condiciones agrestes del clima pueden obstaculizar la cadena de abastecimiento y transporte, bloqueando o inundando las calles. Los huracanes, además, pueden interrumpir el suministro de agua y electricidad.
Por esta razón, lo mejor es estar preparado y abastecerse de los productos necesarios oportunamente:
- Una reserva de alimentos y agua de emergencia.
- Una reserva de medicamentos de emergencia.
- Fuentes de energía de emergencia, como linternas.
- Artículos de seguridad y personales.
- Documentos importantes, incluidos documentos médicos, testamentos, pasaportes y de identificación personal.
- Un extintor de incendios (crucial saber cómo usarlo).
También es relevante verificar la estructura de la casa que se habita y fortalecer todo punto débil que pueda suponer un riesgo, por ejemplo, puertas, ventanas, grietas, etc.
Los CDC recomiendan:
- Despejar el jardín. Asegurarse de que no haya nada que pueda salir volando durante la tormenta y dañar la casa. Guardar las bicicletas, los muebles de jardín, las parrillas, los cilindros de gas y el material de construcción adentro o en un lugar resguardado.
- Cubrir las puertas y ventanas. Cerrar las persianas contra tormentas o clavar planchas de madera contrachapada sobre los marcos exteriores de las ventanas para protegerlas.
- Estar preparado para cortar la electricidad en los siguientes casos: si se inunda la casa, si hay cables del tendido eléctrico caídos o si se debe evacuar.
- Llenar recipientes limpios con agua potable. Se recomienda hacerlo por si se corta el suministro de agua durante la tormenta.
- Revisar la batería de los detectores de monóxido de carbono (C) para prevenir las intoxicaciones por este gas.
- Mantener el kit de suministros de emergencia en un sitio de fácil acceso.
- Escuchar la radio, ver la televisión o verificar las redes sociales para mantenerse informado sobre el huracán (evitando caer en noticias falsas).
- Mantenerse dentro de la vivienda aunque se vea tranquilo el exterior. Hay que esperar hasta que se escuche o vea un mensaje oficial que diga que el huracán ha pasado. A veces, el tiempo se calma en el medio de la tormenta, pero vuelve a ponerse severo rápidamente.
- Mantenerse alejado de las ventanas para evitar lastimarse con los pedazos de vidrio roto o escombros que el viento levante durante la tormenta.
- Estar preparado para abandonar el lugar si las autoridades de emergencia ordenan evacuar o la casa presenta daños.
Con información de AFP.