Estados Unidos sigue apoyando a sus aliados y su ayuda se da con el poderoso arsenal militar que posee. En esta ocasión, el Ejército de ese país anunció el envío de un submarino con armas nucleares a Corea del Sur, una medida que se materializará “en el futuro cercano” y que supondría el primer despliegue de este tipo en décadas.
El portavoz de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea, el general Scott L. Pleus, señaló que el país está “comprometido con la defensa de su aliado”, Corea del Sur, especialmente ante el aumento de la tensión con Corea del Norte.
“En el futuro cercano, puedes esperar una nueva muestra del compromiso de Estados Unidos para aumentar las medidas de contención, mediante el despliegue de un submarino dotado de un misil balístico con potencia nuclear”, aseguró el militar, según ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
Estados Unidos se había comprometido con el envío de este submarino en una declaración firmada por los presidentes surcoreano y estadounidense, Yoon Suk Yeol y Joe Biden, respectivamente, el pasado mes de abril.
El pasado 16 de junio, el submarino USS Michigan, con propulsión nuclear, fue desplegado en una base de Busán, a unos 320 kilómetros de Seúl. “Esto cumple dos objetivos: la contención y la seguridad”, ha dicho el general.
“La visita del USS Michigan tiene como objetivo garantizar al pueblo surcoreano la protección que necesita”, aseveró Pleus, quien ha indicado que la alianza entre las partes es ahora “más importante que nunca”, ante las “amenazas militares” que presenta Pyongyang.
“Estamos al borde de una guerra nuclear”: la amenaza de Corea del Norte a Estados Unidos
El régimen de Kim Jong-un se ha pronunciado ante los ejercicios militares que hace el ejército de Estados Unidos junto a Corea del Sur.
El Gobierno de Corea del Norte ha indicado que esas maniobras en la región amenazan la estabilidad de la zona, asegurando que la península coreana se encuentra “al borde de una guerra nuclear”.
“Los movimientos belicosos de Estados Unidos han empujado las tensiones militares en la península de Corea y en el noreste de Asia, que ya se han sumido en una situación extremadamente inestable, al borde de una guerra nuclear”, se lee en un informe del Instituto de Estudios Estadounidenses del Ministerio de Exteriores norcoreano.
En este sentido, Pyongyang amenazó afirmando que “si estalla una guerra en la península de Corea, ubicada en una posición geopolítica importante, donde se entremezclan los intereses de las grandes potencias, se expandirá rápidamente a una guerra mundial y una guerra termonuclear sin precedentes en el mundo”.
“Esto acarreará las consecuencias más catastróficas e irreversibles para la paz y la seguridad en la península de Corea, en el noreste de Asia y en el resto del mundo”, dijo la institución, que asegura que la solución es que Washington “elimine su anacrónica política hostil” hacia Corea del Norte.
Según este documento, Washington “ha tenido el ojo de la codicia en la península coreana” desde mediados del siglo XIX, tras lo cual “ocupó ilegalmente Corea del Sur, bajo la apariencia de ‘libertador’ y ‘protector’”, al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pyongyang hace referencia a la guerra de Corea de 1950-1953, comparando las tensiones militares actuales en la región con el estallido del conflicto, según el texto publicado por la agencia de noticias KCNA.
En este sentido, las autoridades norcoreanas alegan que los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl, que comenzaron en la década de los 50, “se han llevado a cabo incesantemente durante casi siete décadas con nombres en clave”.
Con información de Europa Press