Las autoridades sanitarias de Estados Unidos están en alerta máxima por la propagación de un hongo potencialmente mortal.

Candida auris es un hongo con infecciones altamente contagiosas y resistente a los medicamentos. Su propagación ha estado en alza alrededor de todo el país norteamericano, poniendo en riesgo a la población. Se trata de un microorganismo presente en más de 30 países y visto por primera vez en suelo estadounidense en 2016.

El hongo se contagia al interior de los centros médicos. | Foto: Abel Mitjà Varela

El 20 de marzo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dieron a conocer que el hongo se está propagando de un modo alarmante. En más de la mitad de los 50 Estados que competen al territorio está presente el microorganismo. Con base a sus investigaciones, se han venido duplicando el número de pacientes y triplicando los casos resistentes de equinocandinas, el tratamiento de primera línea que se lleva a cabo para controlar la afectación.

Este contexto resulta ser la tercera vez que los casos se disparan. Entre 2016 a 2018, la cifra pasó de 56 a 330 y, el periodo correspondiente a 2019-2021, el número pasó de 476 a 1.471. Eso quiere decir que, cada tres años, la situación toma fuerza. El año pasado registraron 2.377 infecciones.

El hongo es resistente a los medicamos, lo que dificulta su control y prevención. | Foto: YoshiyoshiHirokawa

Por otro lado, CDC también explicó las razones que llevan a concluir que la propagación es una alerta sanitaria a nivel nacional. La auris causa infecciones invasivas en el organismo, principalmente a nivel sanguíneo y se propaga en mayor medida con pacientes internados en hospitales o que viven en hogares para ancianos. “Más de 1 de cada 3 pacientes mueren dentro del mes de haber recibido el diagnóstico de una infección invasiva por C. auris”, afirma la entidad.

Además, los medicamentos de corte antimicótico empleado para tratar infecciones Candida, no funcionan para este hongo en concreto. Al ser una cepa aislada de la enfermedad central, en su composición es resistente a los medicamentos. Sumado a ello, es una enfermedad difícil de identificar, dado que cabe la posibilidad de formular un diagnóstico erróneo y confundirlo con otro microorganismo Candida. “Identificar la C. auris correctamente es crucial para dar inicio a las medidas destinadas a detener su propagación y prevenir los brotes”, expone el informe sobre esta condición.

La propagación del brote ocurre en los propios centros médicos, dado que el grupo Candida hace parte de la familia de los microrganismos multirresistentes. Puede colonizar a los pacientes durante meses, perdurar en el ambiente y resistir a los desinfectantes. En ese orden de ideas, las recomendaciones son las siguientes para los centros médicos:

Vista microscópica del hongo. | Foto: Semana
  • Notificarle a un laboratorio la presencia del hongo, con base a las sospechas o estudios confirmados.
  • Iniciar con un proceso de vigilancia, establecido por el laboratorio y que planteará un protocolo para seguir al pie de la letra.
  • Luego de eso, el siguiente paso es tener un plan de respuesta, el cual hace parte del protocolo del laboratorio. En este, tienen que estar las recomendaciones para la prevención y control de las infecciones, tanto para pacientes como para el cuerpo médico.
  • Cabe mencionar que si se necesita transferir un paciente desde el establecimiento a otro, o se les dará el alta de salida; el centro médico debe comunicarle esto al laboratorio, para que se lleve a cabo un plan especial para corroborar que la persona no es un actor con posibilidad de contagiar, sino que no tiene indicios del hongo.