Fuertes declaraciones se conocieron por parte del embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, quien considera que la decisión de enviar bombas racimo a Ucrania es otra provocación estadounidense que “acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial”.

Antonov calificó la actuación de Estados Unidos como un “gesto de desesperación” que, a su parecer, pone de manifiesto que el país norteamericano “y sus satélites se han dado cuenta de su impotencia”.

En este sentido, el representante de Rusia denunció “la brutalidad y el cinismo” por la forma en que las autoridades estadounidenses han abordado “el tema de la entrega de armas letales a Kiev”.

El embajador de Rusia en los Estados Unidos, Anatoly Antonov, lanzó fuertes declaraciones | Foto: 2017 Getty Images

El embajador ruso también señaló, en declaraciones a los medios de comunicación, que “las provocaciones estadounidenses están realmente fuera de escala” y que Washington está “tan obsesionado con la idea de derrotar a Rusia que no se da cuenta de la gravedad de sus acciones”.

La injerencia de la potencia occidental “solo provoca más bajas y prolonga la agonía del régimen de Kiev”, se lee un comunicado compartido en el canal de Telegram de la Embajada rusa.

Desde Rusia denuncian que Estados Unidos “ha ignorado las opiniones negativas de sus aliados sobre los peligros del uso indiscriminado de municiones racimo”, del mismo modo que ha hecho “la vista gorda ante las bajas civiles”.

Las bombas de racimo causan gran daño en medio de la guerra | Foto: 2022 Pierre Crom

La Casa Blanca confirmó que Estados Unidos suministrará a Ucrania municiones de racimo, cruzando un umbral importante en el tipo de armamento ofrecido a Kiev en plena contraofensiva contra la invasión rusa.

El presidente Joe Biden “lo aprobó [...] tras una recomendación unánime”, declaró a la prensa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien añadió que es “lo correcto”. Sullivan añadió que los ucranianos dieron garantías “por escrito” sobre el uso que harían de estas armas para minimizar “los riesgos que suponen para la población civil”.

Las municiones de racimo son armas que liberan o dispersan submuniciones concebidas para detonar antes, durante o después del impacto. Dependiendo del tipo de arma utilizada, el número de submuniciones oscila entre unas pocas decenas y más de 600.

Las municiones de racimo son armas que liberan o dispersan submuniciones concebidas para detonar antes, durante o después del impacto. | Foto: 2022 The Washington Post

En el marco del anuncio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que el compromiso para enviar bombas de racimo a Ucrania fue una “decisión difícil” pero necesaria, ya que las fuerzas ucranianas “se están quedando sin munición” y el armamento anunciado funciona como “transición”, para ganar tiempo hasta conseguir nuevos proyectiles de artillería.

“Fue una decisión muy difícil para mí. La hablé con nuestros aliados, con nuestros amigos en el Congreso”, ha explicado Biden en una entrevista para la cadena CNN, poco después de que varios departamentos de su Administración anunciasen lo que ya venían anticipando días algunos medios, pese a los recelos expresados por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y por Naciones Unidas.

La Convención sobre Municiones de Racimo, un tratado internacional suscrito por más de un centenar de países, aboga por prohibir este modelo de armas por su impacto indiscriminado sobre la población civil. “No somos firmantes de este acuerdo, pero me llevó un tiempo convencerme de hacerlo”, ha explicado el mandatario norteamericano, que ha dicho seguir la “recomendación” fijada por el Departamento de Defensa.

Con información de Europa Press y AFP