La Guardia Costera de Estados Unidos informó el jueves 22 de junio que un vehículo operado por control remoto (ROV, por sus siglas en inglés) localizó escombros cerca del área en la que se busca el sumergible desaparecido durante una excursión hacia los restos del Titanic.
“Un ROV ha descubierto un campo de escombros dentro del área de búsqueda cerca del Titanic. Los expertos del comando unificado están evaluando la información”, manifestó la Guardia Costera estadounidense en una escueta publicación en su perfil oficial de Twitter.
Dos nuevos barcos de Canadá y Francia han llegado a esta misma jornada en la zona del Atlántico donde se busca al sumergible Titán y la Guardia Costera estadounidense no tira la toalla pese a que se ha cumplido ya el plazo que dio la propia agencia para estimar el final del oxígeno a bordo.
Los expertos habían establecido las 7:08 (hora del este de Estados Unidos) del jueves 22 de junio como umbral aproximado en el que las cinco personas que viajan a bordo del Titán se quedarían sin oxígeno. El submarino desapareció el domingo y, sin ninguna apertura, el margen de supervivencia a bordo se estima en 96 horas.
Por ahora, la única pista han sido unos ruidos submarinos de los que no se ha logrado determinar el origen. A bordo del Titán viajan el fundador de la compañía que organiza estas expediciones, Stockton Rush, el empresario y aventurero británico Hamish Harding, el explorador francés Paul Henry Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
Se espera que la Guardia Costera dé una conferencia de prensa a las 3:00 p. m. (hora del este de Estados Unidos) para aclarar los detalles y conocer de manera oficial qué habría sucedido con el submarino.
Búsqueda sin precedentes
Cinco barcos, a los que se sumarán otros cinco en las próximas horas, dotados con sónares y equipos de punta, están explorando una superficie cercana a los 20.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de El Salvador, y a una profundidad de casi cuatro kilómetros, mientras desde el aire, varios aviones surcan el cielo en busca de cualquier rastro del sumergible.
El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C-130 y tres C-17, mientras que un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se incorporó a la búsqueda.
La Marina Real canadiense envió un buque con cámara hiperbárica a bordo y expertos con asistencia médica, que se suma a otro navío del servicio de guardacostas equipado con instrumentos de sonar avanzados. Otros dos se dirigen al lugar, según las autoridades de ese país.
Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Mike Reiss, guionista de televisión que visitó el naufragio del Titanic en 2022, a la BBC.
“Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”, aseguró, tras recordar que en la inmersión a aguas tan profundas “la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas”, lo que hizo que se tuvieran que mover a ciegas en la oscuridad del océano para buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912, en el que murieron 1.500 de las 2.224 personas que viajaban a bordo.
*Con información de Europa Press y AFP.