No estamos solos y las autoridades estadounidenses están ocultando la evidencia, dijo un exfuncionario de inteligencia de Estados Unidos a un comité del Congreso.
David Grusch testificó que cree “absolutamente” que el Gobierno posee un Fenómeno Anómalo no Identificado (Fani) ―la sigla que reemplazó a Objetos Voladores No Identificados (ovni) en la jerga oficial― así como restos de sus operadores no humanos.
“Fui informado, en el curso de mis deberes oficiales, de un programa de varias décadas para recuperar restos de accidentes de Fani y de ingeniería inversa”, dijo Grusch.
“Tomé la decisión, con base en los datos que recogí, de reportar esta información a mis superiores y múltiples miembros de la inspección general, y convertirme en un denunciante”, explicó.
Presionado para dar detalles durante la audiencia, Grusch reiteró una y otra vez que no podía comentar en un escenario público porque se trata de información clasificada.
Dijo que el gobierno estadounidense está ocultando información sobre Fani no solo a la opinión pública sino al Congreso, y que él personalmente entrevistó a personas con conocimiento directo acerca de naves no humanas.
“Mi testimonio se basa en información que he venido recibiendo de individuos con una larga trayectoria de legitimidad y servicio para este país, muchos de los cuales también comparten evidencia convincente en forma de fotografías, documentación oficial y testimonios orales clasificados”, dijo Grusch a los legisladores.
El representante estadounidense Tim Burchett respalda la idea de que el Gobierno ha estado ocultando información, y dijo al comienzo de la audiencia (en la que además dos exfuncionarios de la Armada darán testimonio de haber visto Fani) que “se va a descubrir lo que esté encubierto”.
En ese contexto, el presidente y administrador de la Nasa, Bill Nelson, aseguró desde Buenos Aires, Argentina, que un equipo de 16 científicos se encargarán de presentar un informe detallado de las observaciones en el cielo que no pueden identificarse como fenómenos naturales.
David Spergel, un brillantes astrofísico que integra el estudio, resaltó que “los datos actuales y los informes de testigos no bastan por sí solos para proporcionar pruebas concluyente”.
“Una de las lecciones que hemos extraído es la necesidad de más datos de alta calidad y de datos medidos con instrumentos bien calibrados, observaciones múltiples y la necesidad de una conservación de datos de alta calidad”, mencionó en una de las primeras reuniones públicas del equipo.
Según Nelson, los expertos ya se encuentran en la fase final del informe que se hará público en el mes de agosto, con el fin de plantear una hoja de ruta para el estudio de estos fenómenos que han llamado la atención del Gobierno de los Estados Unidos, entre otras comunidades científicas alrededor del mundo.
“Necesitamos separar las especulaciones de los hechos, las evidencias de la ficción”, dijo uno de los expertos durante su comparecencia pública para dar claridad a los medios del plan que tiene preparada la Nasa para esclarecer estos hechos.
Entre los objetivos de esta nueva hoja de ruta, según el diario El Periódico, los expertos piensan incluir la recopilación de imágenes de alta calidad de los avistamientos, utilizar los satélites de observación de la Tierra y los instrumentos científicos de última generación para mejorar la recolección de datos.
Y es que, en los últimos 30 años, son más de 800 avistamientos de objetos voladores no identificados que han sido reportados por el Pentágono, de los cuales, en la gran mayoría se han encontrado una explicación “convincente”, pero en los otros casos, que corresponden al 2 y 5 %, se han considerado anómalos.
“No tenemos las respuestas”
“Este es un asunto de transparencia gubernamental. No podemos confiar en un Gobierno que no confía en su gente”, dijo.
A la pregunta de si hay vida más allá de la Tierra, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que no tiene una postura sobre el asunto en uno u otro sentido. “Lo que creemos es que hay fenómenos aéreos inexplicados que han sido citados e informados por pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea”, dijo, y añadió: “No tenemos las respuestas sobre qué son estos fenómenos”.
El líder de la oficina del Pentágono establecida para identificar los Fani que plantean potenciales amenazas dijo a los legisladores a comienzo de año que no había identificado señales de actividad alienígena.
La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios “no ha encontrado hasta ahora evidencia creíble de actividad extraterrestre, tecnología de fuera de este mundo u objetos que desafíen las leyes conocidas de la física”, testificó en abril Sean Kirkpatrick.
La Nasa sostuvo su primera reunión pública sobre este asunto, en mayo, e instó a un abordaje científico más riguroso para aclarar el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
El Pentágono también comenzó a prestar especial atención al tema luego de una serie de avistamientos inexplicables por parte de pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea. La preocupación central fue que estos avistamientos pudieran tratarse de tecnología de vigilancia aérea usada por China para recolectar información de inteligencia sobre defensas estadounidenses.
Con información de AFP*