Texas es uno de los estados que más sufre por la migración ilegal, sobre todo en el lugar conocido como río Grande.

Ante esta ola de ciudadanos indocumentados que quiere ingresar a Estados Unidos desde México, las autoridades del estado de Texas comenzaron a instalar una cadena de boyas gigantes en el río para intentar impedir la entrada de migrantes desde territorio mexicano.

“Las boyas han llegado y la instalación de la barrera marina en el río Grande (río Bravo para la América hispanohablante) comienza hoy mismo”, informó en Twitter el Departamento de Seguridad Pública de Texas, que también dio a conocer el nombre de esta estrategia, la cual se llamará Operación Lone Star, en referencia a la bandera del estado.

Las boyas miden 1,20 metros e irán ancladas en el fondo del río. | Foto: Foto Twitter @TxDPS

El gobernador de Texas, Greg Abbott, había anunciado la instalación de la barrera móvil para evitar que los migrantes cruzaran el río en los tramos más concurridos.

“Estamos garantizando la seguridad de la frontera en la frontera. Estas boyas nos permitirán impedir que la gente llegue siquiera a la frontera”, argumentaba Abbott el pasado jueves, 6 de julio, tras promulgar hasta seis leyes diferentes sobre inmigración, incluida una que designa a los carteles mexicanos como “grupos terroristas extranjeras”.

El primer tramo que tendrá una longitud de 300 metros de extensión se instaló el sábado 8 de julio en Eagle Pass, Texas, una zona fronteriza con la ciudad mexicana de Piedras Negras. Las boyas tienen diferentes alturas, pero la mayoría son de unos 1,2 metros, y van ancladas al fondo del río.

Las autoridades de Piedras Negras reaccionaron ante esta polémica iniciativa y afirmaron que no han recibido ningún tipo de aviso o información sobre la barrera. Tampoco lo ha hecho la Comisión Internacional de Límites y Aguas, organismo responsable de la delimitación de fronteras y de supervisar el cumplimiento de los tratados entre Estados Unidos y México.

Abbott ha impulsado otras iniciativas contra la migración, como el despliegue de alambres de púas de kilómetros en los pasos más transitados o la creación de puestos de control que se suman a los de los cuerpos de seguridad fronteriza federal para supervisar el tráfico de mercancías.

Polémica en Texas por iniciativa del gobernador, Greg Abbott, en el Río Bravo. | Foto: Reuters / José Luis González (izquierda); AP Photo/Eric Gay, File (derecha)

Quejas por el nuevo obstáculo que deberán sortear los migrantes

La presidenta de la ONG Proyecto Derechos Civiles de Texas, Rochelle Garza, ha advertido, en cambio, que solo suma un riesgo más al cruce.

“El gobernador Abbott sigue saliéndose de sus competencias e incumpliendo la Constitución al interferir en inmigración y fronteras. El Gobierno federal debe garantizar que quienes buscan la seguridad de nuestro país sean bienvenidos con dignidad”, argumentó.

“La gente ya corre el riesgo de ahogarse en el río Grande por las plantas, los restos y una corriente impredecible. Estas barreras solo suman nuevos riesgos a los que ya tienen que afrontar”, apuntó. El pasado 4 de julio, cuatro personas murieron ahogadas, incluido un bebé, cuando intentaban cruzar por Eagle Pass.

Greg Abbott, gobernador de Texas, ha tomado medidas poco usuales para contrarrestar la migración ilegal en su estado. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Abbott ha impulsado otras iniciativas contra la migración, como el despliegue de alambre de púas en los pasos más transitados o la creación de puestos de control que se suman a los de los cuerpos de seguridad fronteriza federal para supervisar el tráfico de mercancías.

Con información de Europa Press