Este lunes 28 de agosto se vivieron momentos de terror en Nueva York, cuando las autoridades encontraron a una familia, dos padres y dos menores de edad, fallecida en un edificio de apartamentos de un sector reconocido de Manhattan. La policía local ya ha iniciado los procesos de investigación.
Según recoge el medio local New York Post, los cuatro cuerpos fueron encontrados con puñaladas mortales como motivo de muerte. El hecho se desarrolló en el cuarto piso de apartamento ubicado en Upper West Side, Manhattan, el medio citado agregó que el lugar es cercano a Riverside Drive.
El portal abc7NY indicó que las autoridades llegaron al lugar sobre las 3 de la tarde luego de que recibieran una llamada de emergencia al 911, cuando revisaron el lugar encontraron a los pequeños de tres y un año de vida muertos en la sala, el padre de 41 años, estaba sin vida en su cuarto, mientras que la madre de 40 años murió en el corredor.
Ante esta tenebrosa escena, una de las teorías de las autoridades es que se trata de un asesinato- suicidio, sin embargo, se sigue investigando el lugar del crimen para conocer detalles que logren resolver el caso, y encontrar rastros de un presunto atacante.
Sobre las heridas encontradas en los cadáveres, las autoridades indicaron al medio citado que, los padres tenían heridas con arma blanca en el cuello, mientras que la niña de 3 años tenía heridas en el torso y el más pequeño contaba con múltiples heridas en todo el cuerpo.
El medio local New York Post afirma que se encontraron múltiples cuchillos en el apartamento, algunos de ellos al lado de cada una de las víctimas mortales.
Madre admite haber estrangulado a su hijo hasta matarlo
La protagonista del lamentable incidente es Jasmin Kennedy, quien fue arrestada a inicios de esta semana, acusada de haber dado muerte a su hijo de 13 años mientras este descansaba en su habitación, ante la mirada angustiada de su otro hijo, de solo 5 años.
En un episodio plagado de absurdo, la madre se hace llamar Yaveh, que significa Dios en hebreo y que es justamente quien ella dice ser.
Imbuida en ese supuesto poder del ser superior, la mujer admitió que decidió acabar con la vida de su hijo para salvarlo de las garras del diablo, como quedó registrado en los documentos oficiales, informó el New York Post.
Cuando a Kennedy le preguntaron en la estación si sabía por qué estaba siendo interrogada, contestó que por haber “mandado a su hijo a casa”, al parecer, refiriéndose al cielo, donde muchos creen que habita Dios.
Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes en la casa en que Kennedy vivía con sus dos hijos, su madre y el compañero sentimental de esta última.
La mujer se presentó en el cuarto de su hijo para estrangularlo en el camarote que compartía con su hermano pequeño, quien al ver lo que sucedía, intentó ir por ayuda. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano y ni su abuela ni su pareja se percataron de lo que estaba pasando solo a unos pasos de ellos.
Poco después de las 7.30 de la mañana, la Policía y el servicio de emergencias se hicieron presentes en la casa, pero fue tarde. Los paramédicos afirmaron que el joven había muerto en la escena del crimen, donde lo encontraron tendido en la cama boca arriba.
Kennedy fue acusada de asesinato premeditado en primer grado, violencia doméstica por estrangulación y abuso agravado de un niño y negligencia infantil.
El juez, así mismo, ordenó que permaneciera en la cárcel y le negó la libertad bajo fianza, pues consideró que podría pretender escapar.
Marcos López, comisario del condado de Osceola, declaró en rueda de prensa que ella admitió “espontáneamente” que le quitó la vida a su hijo asfixiándolo. “Siempre es una tragedia cuando se le quita la vida a alguien tan joven. Simplemente, lo mató. Esto te afecta, especialmente cuando tienen hijos”, concluyó el comisario López.