El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que sigue siendo “optimista” en cuanto a lograr un acuerdo con la mayoría republicana en la Cámara de Representantes para elevar el techo de la deuda y evitar un default.
“Sigo siendo optimista porque soy un optimista congénito, pero realmente creo que hay un deseo tanto de su parte como de la nuestra de llegar a un acuerdo. Pienso que seremos capaces de lograrlo”, dijo a periodistas durante un paseo en bicicleta cerca de su casa en el estado de Delaware.
El gobierno de Biden advirtió el domingo que Estados Unidos entraría “en recesión”, lo que podría causar la pérdida de “millones de empleos” si no se concreta un acuerdo sobre la elevación del techo de la deuda.
“Si el Congreso no logra elevar el techo de la deuda antes del default, entraremos en recesión y será catastrófico”, dijo en la cadena CNN Willy Adeyemo, secretario adjunto al Tesoro.
Una situación así podría causar la pérdida de “millones de empleos”, agregó.
El gobierno y las instituciones financieras alertan desde hace varias semanas sobre el riesgo de un impago de la deuda a partir de junio, si no se logra un acuerdo en el Congreso.
Demócratas y republicanos mantienen un duro pulso al respecto, ya que los republicanos rechazan, por ahora, levantarlo sin recortes masivos en el presupuesto, lo que rechaza Biden.
Adeyemo insistió el domingo en los esfuerzos hechos por el presidente, que desveló en marzo un plan que prevé “una reducción del déficit de 3 billones de dólares sobre diez años”.
El representante al Tesoro también saludó los diálogos “constructivos” en curso entre los partidos.
Esta semana se debe llevar a cabo una nueva reunión entre Biden y los dirigentes del Congreso al respecto.
La deuda de la primera economía mundial alcanzó el 19 de enero los 31 billones de dólares, el techo a partir del cual el país ya no puede emitir nuevos préstamos para financiarse.
El default, que podría ocurrir a partir de inicios de junio, podría lastrar la economía mundial.
EE. UU. aún no encuentra cómo pagar sus deudas y las autoridades ya hablan de “caos”
La carrera contrarreloj para evitar un default de Estados Unidos echó a andar: el presidente Joe Biden organiza un cara a cara con los jefes de la oposición parlamentaria el martes entrante para tratar de alcanzar un acuerdo sobre la mayor deuda pública del mundo.
El mandatario estadounidense se reunirá con su principal adversario en este tema, el jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, así como con Mitch McConnell, líder de la minoría conservadora en el Senado.
En juego: la reputación financiera de Estados Unidos y también mucho prestigio político.
El demócrata, de 80 años, sabe que la forma en la que gestione esta crisis pesará sobre su campaña de reelección en ciernes. Kevin McCarthy, quien resultó electo in extremis para dirigir la exigua mayoría opositora en la cámara baja, también se juega un partido importante para su liderazgo político.
Duros golpes a la economía
Biden reiteró el viernes su mantra sobre este delicado asunto del endeudamiento, al señalar que los republicanos toman de “rehén” la economía al condicionar el aumento del límite de endeudamiento del país, o su suspensión, a recortes “draconianos” del gasto público.
“Estos asuntos no están vinculados”, afirmó Biden.
Para el presidente, el respeto por los compromisos financieros acumuladas por el país es una obligación para los legisladores de ambos partidos, en tanto el presupuesto anual puede ser objeto de un debate político. El demócrata recuerda siempre que el techo de la deuda fue subido tres veces durante el mandato de su predecesor republicano Donald Trump.
*Con información de AFP