El gobernador republicano, Ron DeSantis, se lanzó de manera oficial para ocupar la presidencia de Estados Unidos y ser el principal rival de Donald Trump en las primarias.
El anuncio lo haría con el apoyo del multimillonario Elon Musk, quien con bombos y platillos lo anunciaba por Twitter.
Sin embargo, la plataforma digital le jugó una mala pasada a DeSantis y dejó ver los problemas técnicos que sigue afrontando Twitter, desde que Musk asumió la dirigencia de la red social.
Por ejemplo, el chat en vivo, donde los seguidores de DeSantis podían interactuar de manera directa con el político de 44 años de edad, estuvo sin funcionamiento durante 20 minutos. Cuando por fin pudo ser rehabilitado y el republicano pudo responder las preguntas, varios internautas ya se habían retirado.
Este error técnico fue aprovechado por los detractores de DeSantis y con mensajes de burla lograron hacer un poco de ruido, dejando ver que Twitter no tiene un funcionamiento técnico óptimo y que no está preparada para afrontar eventos con gran afluencia de público en tiempo real.
Más de 400 mil personas intentaban escuchar la conversación en vivo en Twitter, y el audio del sistema colapsó repetidamente antes de que DeSantis saliera en vivo.
“Tenemos un gran número de personas conectadas, por lo que los servidores están algo saturados”, se escuchó decir a Musk. “Estamos reasignando la capacidad del servidor para manejar la carga aquí, es realmente una locura”, continuó el magnate.
Hasta Joe Biden y Donald Trump lanzaron burlas a DeSantis
La campaña del demócrata Joe Biden, que busca la reelección presidencial, capitalizó los problemas técnicos al publicar en Twitter: “Este enlace funciona”, con un vínculo que iba a la página de recaudación de fondos.
En el campo republicano, el favorito de las primarias Donald Trump bromeó en su red social Truth Social al decir “mi botón rojo es más grande, mejor, más fuerte y funciona”, en referencia a un juego de palabras que alguna vez tuvo con el líder norcoreano Kim Jong Un.
DeSantis se perfila como el mayor rival de Trump, de 76 años, por la investidura republicana. El vencedor de esas primarias afrontará en noviembre de 2024 al candidato elegido por el Partido Demócrata, muy probablemente Biden.
En una entrevista con la cadena Fox News luego del evento de Twitter, el gobernador trató de reivindicar su reputación en torno al orden y la competencia.
“Si me nominas, te prometo que el 20 de enero de 2025, al mediodía, seré el tipo que en el lado oeste del Capitolio, con la mano izquierda sobre la Biblia y la derecha en alto, jurará como el presidente número 47 de Estados Unidos”, dijo.
“No más excusas, tenemos que lograr hacerlo”. En 2018, DeSantis, un congresista casi desconocido, ganó las elecciones a gobernador de forma sorprendente tras contar con un apoyo decisivo de Trump desde la Casa Blanca.
Desde entonces se ha convertido en una estrella ascendente en la derecha de Estados Unidos con políticas muy conservadoras en asuntos como la educación, el aborto o la inmigración.
Esas iniciativas le han brindado una amplia cobertura mediática y una reelección triunfal en noviembre de 2022. Pero la batalla por la investidura republicana revelará si su nuevo estatus en el partido es suficiente para imponerse a Trump.
Numerosos sondeos le dan una amplia ventaja al expresidente frente al gobernador, aunque esos resultados deben tomarse con cautela ya que aún faltan meses para las primarias.
Con información de AFP