El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó en las últimas horas que Antony Blinken, quien preside esa entidad, hará un viaje clave a Arabia Saudita en el transcurso de la próxima semana. La visita será fundamental para robustecer las siempre importantes relaciones del gobierno estadounidense con Medio Oriente.
De acuerdo con la información compartida por el Departamento de Estado, Blinken conversará con funcionarios saudíes sobre la “cooperación estratégica” entre ambos países en asuntos regionales y bilaterales.
A su vez, el Vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, detalló que durante el próximo miércoles 7 de junio se espera que Blinken participe en una reunión ministerial con el Consejo de Cooperación del Golfo (Pérsico).
Luego, el jueves 8 de junio, participará en una instancia de miembros de la coalición de países que luchan contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Riad, la capital de Arabia Saudita.
Las relaciones entre Estados Unidos y el gobierno saudí se han visto notoriamente afectadas recientemente por cuenta de las disparidades en la concepción que tienen ambos países sobre el respeto a los derechos humanos.
De hecho, la administración del presidente Joe Biden ha señalado a la monarquía del Golfo de abusos contra los derechos humanos y de socavar los precios internacionales del crudo, pese a que es un aliado estratégico para los intereses de Estados Unidos en Medio Oriente.
El régimen de Arabia Saudita, además, ha recibido fuertes cuestionamientos de organismos multilaterales y fundaciones que trabajan por los derechos humanos y la libertad de prensa, debido a que ha implementado políticas represivas dentro y fuera de su territorio.
Tal vez uno de los episodios más recordados fue el asesinato del periodista y columnista de opinión de The Washington Post, el saudí Jamal Khashoggi, quien fue desaparecido por el Estado saudí en un consulado ubicado en Turquía en 2018. Su muerte, que fue objeto de una extensa investigación, ha provocado una gran tensión con Estados Unidos.
Organizaciones como Amnistía Internacional también han señalado al gobierno de Arabia Saudita de perseguir “personas por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión y de asociación”, según un informe publicado el año pasado.
Buscan una salida para el conflicto en Sudán
Además, el viaje de Blinken se está desarrollando en un momento coyuntural álgido para la geopolítica y la paz internacional. En la actualidad Estados Unidos y Arabia Saudita se han convertido en países mediadores que buscan conseguir cuando menos una tregua duradera en Sudán. Allí hay dos generales, Mohamed Hamdan Dagalo y Abdel Fattah al Burhan, cuyas fuerzas militares están enfrentadas en una dura guerra.
No obstante, ambos tienen delegaciones que están llevando a cabo acercamientos para buscar una salida al conflicto armado que ya ha dejado miles de civiles afectados en Sudán. Estas conversaciones se están llevando a cabo, justamente, en Yedá, una ciudad ubicada en territorio de Arabia Saudita, en el Mar Rojo.
El conflicto en Sudán comenzó el 15 de abril de este año. Los bandos enfrentados son el ejército del general Abdel Fatah al Burhan y los rebeldes paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), liderados por el general Mohamed Hamdan Daglo. Cada día la situación se ha vuelto más crítica y ha despertado la preocupación de la comunidad internacional.
Pese a todo, durante casi un mes algunos emisarios de ambos bandos han estado discutiendo un alto el fuego en Yedá. No obstante, las treguas que firmaron ya han sido violadas sistemáticamente.
Antes de este nuevo conflicto, Sudán ya era uno de los países más pobres del mundo. Ahora, después de varias semanas de guerra, 25 de los 45 millones de sudaneses ya no pueden sobrevivir sin ayuda humanitaria, según ha señalado la ONU.
*Con información de AFP