Trabajar en Estados Unidos es uno de los propósitos que cada año se hacen miles de personas, siendo Latinoamérica una de las regiones con mayor flujo migratorio. Para poder acceder a esa posibilidad, las autoridades disponen de varias alternativas que, de no cumplirse a cabalidad, podrían bloquear a futuro cualquier aspiración.
Según Migration Data Portal, la mayoría de extranjeros que buscan llegar al norte, provienen de América Latina y el Caribe en un 43,2 %, equivalente a unos 25,4 millones de personas. Luego sigue el continente asiático con el 29,9 % y en Europa la cifra promedio es de 6,87 millones de los migrantes totales.
Uno de los principales tropiezos para trabajar en Estados Unidos es no contar con la documentación en regla, más ahora que las autoridades intensifican sus controles. Florida y Texas, por ejemplo, han ampliado su política para evitar las llegadas irregulares y ello incluye un seguimiento de la actividad laboral sobre la cual los empleadores (en el primer lugar) podrían perder su permiso para operar.
¿Cómo tramitar la visa de trabajo?
Hay una variedad de clasificaciones para hacer alguna actividad remunerada sin problemas. Estas se dividen dependiendo si el aspirante es un potencial trabajador calificado, si cuenta o no con un título académico y hasta dónde el solicitante es considerado como una persona con “habilidades extraordinarias”.
Las más conocidas entran en la clasificación H-2A para trabajadores agrícolas y H-2B cuando el ámbito a desempeñarse es diferente. Generalmente desde el país destino el futuro empleador debe, en principio, hacer una petición como patrocinador y en los dos tipos de permiso el tiempo de estadía no puede exceder los tres años.
Antes de empezar los siguientes pasos, es importante revisar si su nación está entre las elegibles para aplicar a estos tipos de visa. En caso afirmativo, las fases son:
1. Presentar la Solicitud de Certificación de Trabajo Temporal en el Departamento de Trabajo estadounidense.
2. Una vez el Departamento de Trabajo entregue el anterior documento, será necesario dar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) el Formulario I-129.
3. Cuando el aspirante a trabajar en suelo estadounidense no está en ese país (en el momento del trámite) necesitará presentar la petición de visado H-2A o H-2B (dependiendo la aplicación) en la embajada o consulado de la nación de origen.
4. Posteriormente, hay que pedir admisión al territorio destino en la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un puerto de entrada.
Tanto para las personas que clasifican en oficios temporales agrícolas o de otra categoría, el gobierno estadounidense hace algunas precisiones. Por ejemplo, la vacante ofertada debe ser estacionaria, el peticionario debe demostrar que no hay suficiente personal calificado para desempeñar las actividades y que la elección de traer mano de obra extranjera no afectará económicamente a nacionales.
Visa para trabajadores especializados
En el territorio en cuestión, también hay posibilidad de empleo para personas especializadas, gracias al permiso H-1B. Los aplicantes deben tener conocimientos en un campo concreto y poder demostrarlo con un título académico. Además, con esta, los beneficiarios pueden permanecer en la nación destino por hasta tres años.
Para llevar a cabo el oficio, sin complicaciones, es preciso ejercer en ámbitos como la ingeniería, tecnología, medicina y otras categorías similares. Hay subcategorías como la H-1B2 dirigida a investigadores de Proyectos de Desarrollo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
También está la H-1B3, Modelo de Alta Costura. Según detalla el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos en su sitio web, “para ser elegible para esta clasificación de visa usted debe ser un modelo de méritos y aptitudes distinguidos”.