Estados Unidos, pese a la intensificación de sus medidas migratorias, es visto por cientos de personas como su lugar de destino, aun cuando las puertas para establecerse les puedan ser cerradas si no tienen la documentación en orden.
Pese a la insistencia de las autoridades a no tomar vías irregulares, no son pocos quienes se inclinan por ellas. La migración hacia la nación norteamericana sigue alcanzando máximos. De acuerdo con el Center for Inmigration Studies, citado por France 24, la cifra de extranjeros allí llegó a 47 millones de personas (aunque en su mayoría con estatus avalado). Sin embargo, está también la otra ‘orilla’ de quienes no han podido ingresar legalmente.
El “sueño americano” se ha convertido para algunos en una ‘pesadilla’ por los controles en estados como Florida y Texas donde sus gobernadores, Ron DeSantis y Greg Abbott, respectivamente, respaldan iniciativas para frenar la circulación.
Una de las medidas más polémicas ha sido la instalación de bayas en el Río Bravo que, de hecho, llevó al último mandatario a ser demandado.
Con 103 años, pide asilo en EE. UU.
En medio del éxodo para encontrar una mejor calidad de vida, son numerosas las historias de quienes lo dejaron ‘todo’ en sus países de origen y salieron a ‘probar suerte’. Muchos de ellos se han arriesgado solos, mientras que otros lo han hecho hasta con niños pequeños o adultos mayores, bajo la esperanza de que su intento no fracase.
El caso de Andrea Avelina no ha pasado desapercibido en los últimos días tras conocerse que, pese a tener 103 años, espera que el gobierno de Joe Biden le acepte su petición de asilo. La salvadoreña explicó en CNN cómo su edad no es impedimento para cumplir las metas, pues siente fuerza como si tuviera 25.
El video de la entrevista también fue compartido por ADN40, afiliada de CNN.
El observar a su hijo ‘agotado’ le hizo tomar la decisión de acompañarlo en una odisea rumbo hacia el que para algunos es el país de las oportunidades. “Lo veía a él sofocado. ‘Lo voy a seguir’, dije yo. Así fue como me vine para acá (México —donde aguarda por respuesta—). Al ver cómo es el estado de aquí, yo sentía aflicción porque sabía que el sitio de aquí era bastante escabroso (complicado)”, dijo.
“No me amparé a nadie”
En este momento espera una respuesta positiva, mientras se encuentra en un refugio de Piedras Negras, localizado en el estado de Coahuila, México. En su diálogo, compartió detalles de cuando dejó su natal El Salvador rumbo al norte.
“No me amparé en nadie para salir de allá, salí de madrugada como que estarían siguiéndome. Cuando vinimos, como llegamos rápido acá a la frontera, hubiéramos deseado pasarnos de un solo viaje, ¿verdad? Pero por no andar escondidos con Migración, mejor me quedé donde mi sobrino”, relató a la cadena internacional.
CNN informó que a su hijo y dos nietos Estados Unidos les aceptó el asilo, una respuesta que Andrea Avelina ahora espera se extienda a ella, una vez que su familiar la pida. El propósito cercano es reunirse con sus seres queridos, porque reconoce que las fuerzas no son las mismas de antes para laborar.
“A la edad que tengo ya no mucho puedo trabajar, la verdad, pero pues mi objetivo es estar con mis nietos”, aseguró la adulta mayor. “Si ellos pudieran hacerlo, pues bendito sea Dios y si no, bendito Dios, vamos a esperar esa aplicación”.
Ese medio informó que Avelina no contempla la posibilidad de devolverse, pues tiene claridad de su objetivo y espera con paciencia.