Uno de los principales desafíos en el gobierno estadounidense es la crisis migratoria que, por años, ha marcado a la nación norteamericana. Durante los últimos meses, ese país ha intensificado sus restricciones para disminuir los ingresos irregulares y lanzado advertencias a quienes persistan en cruzar sin tener los papeles en regla.
El 11 de mayo expiró el Título 42, una medida aplicada desde la era Trump y que apelaba a normativas sanitarias para limitar el ingreso. Sin embargo, para su reemplazo se puso en marcha el Título 8, que fortalece las políticas de expulsión al acelerar los procesos. Lo propio han hecho estados como Florida, al lanzar advertencias a migrantes.
Pero mientras Estados Unidos cierra las puertas, no son pocas las personas que intentan alcanzar el “sueño americano” y, más allá de ello, lograr sobrevivir. “Que nos lancen todos los artículos 42, pero la migración no se va a acabar. Nosotros vamos a seguir viniendo porque tenemos hambre”, dijo hace algunas semanas a AFP el venezolano, Eibor Tovar.
¿Inequidad salarial en EE. UU.?
El Instituto de Políticas de Equidad de Género (GEPI por sus siglas en inglés) presentó un informe en el cual da cuenta de cómo las mujeres están bajo “doble desventaja”. El análisis tomó como referencia las zonas con mayor número de población indocumentada: Nueva York, Texas, California y Florida.
Entre los resultados, esa organización encontró que las mujeres devengan “57 centavos por cada dólar pagado a los hombres y reciben 52 centavos por cada dólar pagado a los hombres blancos”. A estos valores, se suma la menor posibilidad de contar con un seguro médico en la nación norteamericana.
“Por lo general, a las mujeres trabajadoras indocumentadas se les paga significativamente menos que a los hombres indocumentados, incluso cuando trabajan en la misma ocupación. De hecho, la brecha salarial de género entre indocumentados es casi la misma que entre hombres y mujeres en la población general de Estados Unidos”, se lee en un aparte del informe.
De acuerdo con GEPI, alrededor de cinco millones de mujeres sin los papeles en regla viven, trabajan e intentan sacar adelante a sus hijos en el país mencionado. El reporte hace énfasis en la ‘sombra’ a la cual se ven obligadas a vivir, bajo el temor de ser deportadas, y aun cuando le aportan a la economía nacional.
Así operarán centros migratorios en Colombia
La espera llegó a su fin. Las autoridades colombianas y estadounidenses ya pusieron fecha para los centros migratorios. Estos empezarán a funcionar desde el 19 de junio y su objetivo será orientar en los trámites de reubicación familiar, permisos laborales y rutas legales de migración.
Es importante aclarar que inicialmente las oficinas están destinadas a ciudadanos de Haití, Cuba y Venezuela. Guatemala también llegó a un acuerdo similar y sus puntos se pusieron en marcha el 12 del mes en curso.
“El próximo 19 de junio iniciará en Colombia una fase inicial de 6 meses de las Oficinas de Movilidad Segura, con el propósito de asesorar a migrantes irregulares que viven en el país, en vías seguras, regulares y legales”, detalló la Cancillería en su cuenta de Twitter.
A comienzos de mes, el Departamento de Estado informó que la administración Biden trabaja “para implementar rápidamente un modelo que garantice el éxito de esta iniciativa (...). El objetivo es evitar que aquellos que pretenden iniciar o continuar la migración irregular a los Estados Unidos u otros lugares como Canadá corran ese riesgo. Dichas oficinas están previstas para varios países de la región”.