Geoffrey Kim es el nombre de un cirujano plástico de 54 años, en el estado de Colorado, Estados Unidos, a quien la justicia declaró culpable del delito de homicidio involuntario, luego de probar su presunta responsabilidad en el caso de la muerte de una joven de 19 años, quien falleció tras la complicación surgida en medio de una cirugía de aumento de senos.

De acuerdo con un fallo conocido en Estados Unidos esta semana, el médico y su enfermera fueron declarados culpables del cargo de “intento de homicidio involuntario”, durante una audiencia desarrollada el pasado miércoles, luego de escuchar las pruebas y testimonios que dejaron claro que el médico coaccionó a su equipo para evitar dar parte a las autoridades, por espacio de cinco horas, sobre un paro cardíaco sufrido por la paciente en medio de la cirugía.

El cirujano impidió por 5 horas que se avisara a los cuerpos de emergencia sobre las complicaciones de salud de la joven intervenida. | Foto: Shannon Fagan/ Getty Images

De acuerdo con las pruebas presentadas ante el jurado, el médico debió ser absuelto de los cargos más complejos de los que se le señalaba, referidos a homicidio involuntario y homicidio negligente, no obstante, él y su auxiliar si fueron declarados culpables por el delito de ‘homicidio involuntario’.

Los hechos a los que se refiere el caso ocurrieron en el mes de agosto de 2019, cuando una joven recién egresada de la preparatoria, identificada como Emmalyn Nguyen, recurrió a sus servicios para practicarse la mamoplastia de aumento.

En el lugar, el médico fue asistido por el anestesiólogo Rex Meeker, quien alcanzó a suministrarle los correspondientes medicamentos para ‘dormirla’ previo a la cirugía, antes de que ella presentara la reacción que originó su paro cardiaco.

Si bien 15 minutos después de suministrada la anestesia, la mujer quedó ‘dormida’, también presentó la emergencia médica, pero, pese a lo que dictan los debidos protocolos, el cirujano al mando de la intervención decidió impedir que se diera parte a los familiares, la policía y los cuerpos de emergencia, pese a que el manual indica que ante esa situación, la joven debe ser llevada a un hospital para ser tratada, más aún cuando la mujer era intervenida en una clínica estética.

Si bien en el lugar se le practicó los procedimientos de RCP, que permitieron revivir a la joven, la negligencia del médico, que impidió que la joven fuera llevada oportunamente al hospital, derivó en serios daños cerebrales para esta.

De acuerdo con el parte médico, una de las principales razones para el daño sufrido por la joven, fue el extenso tiempo que esta tuvo que esperar para ser debidamente atendida.

En consecuencia de lo ocurrido, la menor Nguyen sufrió un daño cerebral irreparable, severo e irreversible, lo cual la condujo a quedar en estado de coma.

Sobre la joven, medios locales han precisado que esta quedó en estado de coma por 14 meses, incluso recluida en un hogar para ancianos, debido a las necesidades de cuidado permanente que requería y a su manejo.

El anestesiólogo accedió a testificar contra el cirujano, razón que sirvió para que le retiraran los cargos en su contra. | Foto: Getty Images

No obstante, el cuerpo de la joven se deterioró rápidamente y desarrolló una neumonía mortal que causó su deceso en octubre de 2020.

Tras la muerte de la joven, los familiares solicitaron que el caso fuera investigado refiriendo la responsabilidad del cirujano, quien intentó lavarse las manos culpando al anestesiólogo.

En medio de la investigación se llevaron a cabo una serie de entrevistas y audiencias de interrogatorio, que permitieron orientar el caso hacia la responsabilidad del cirujano debido a su actuar.

Así, en medio de las pesquisas, el médico terminó por entregarse a las autoridades en febrero de 2022, tras ser acusado de delitos como asalto agravado en primer grado y delito grave de homicidio por negligencia criminal.

En su momento, el anestesiólogo también fue formulado con cargos penales, pero estos fueron retirados cuando este aceptó testificar contra el cirujano.

En ese sentido, el anestesiólogo también decidió renunciar a su trabajo y a su licencia como especialista, revelando así el papel de obstrucción al cumplimiento del protocolo por parte del cirujano plástico.

En medio del caso, el cirujano y su enfermera fueron sentenciados a pagar una indemnización de un millón de dólares a la familia de la joven.

Tras lo ocurrido, el sentencia en contra del cirujano plástico puede comprender hasta tres años de prisión, pero la sentencia se conocerá el próximo 8 de septiembre.

El cirujano y su enfermera serán condenados y también tendrán que pagar una indemnización a la familia de la joven. | Foto: Getty ©2015 Wayne E Wilson