Una de las empresas más grandes de transporte en Estados Unidos informó el mes anterior que iba a cerrar sus puertas, y justamente esta semana la promesa se hizo realidad, dejando a unas 30.000 personas desempleadas y terminando con un legado de 99 años.
Se trata de la transportadora Yellow Corporation, que tenía sede en Nashville, Tennessee, que al parecer tenía ya una larga historia de deudas y dificultades en las coberturas de sus pagos que además de afectar a sus empleados, también afectaron la calidad de su servicio. Por esto, durante sus últimos meses en pie estuvo enfrentándose a una huelga con el sindicato de conductores, según informó la cadena estadounidense CNN.
“La noticia de hoy es desafortunada, pero no sorprendente. Yellow ha demostrado históricamente que no podía gestionarse a sí misma a pesar de los miles de millones de dólares en concesiones a los trabajadores y cientos de millones en fondos de rescate del Gobierno federal. Es un día triste para los trabajadores y la industria del transporte de mercancías estadounidense”, afirmó el presidente del sindicato, Sean O’Brien, para el medio citado.
Al parecer, uno de los problemas de la compañía eran sus bajos precios, siendo la compañía que ofrecía el trasporte más económico del sector por carretera, según indicó el consultor experto de CNN Satish Jindel. Además, agregó que la Yellow Corp. ya había pedido préstamos al Gobierno estadounidense en 2020 para evitar la quiebra, sin embargo, durante los últimos años no había logrado pagar su deuda.
“La razón por la que utilizaban Yellow era porque era barato (…) Están descubriendo que ese precio estaba por debajo del costo de mantener una buena operación”, afirmó el consultor.
Tras el anuncio del cierre de la compañía las acciones de esta comenzaron a bajar en la bolsa, y cuando se efectuó el cierre ya estaban en un 82 % menos de lo habitual, de acuerdo informó el medio citado. Dicho cambio empeoró la situación de la transportadora que ya dejó a miles de persona sin empleo.
Fitch reduce la calificación crediticia de Estados Unidos
Aunque no se ha llegado a confirmar una recesión, y este fantasma cada vez parece más lejano en Estados Unidos, la situación económica de varias empresas y hasta del Gobierno parece no estar en su mejor forma.
Nada más este martes 1 de agosto, Fitch Ratings, una de las agencias más importantes de calificación crediticia de Estados Unidos, a la par de Moody’s y Standard & Poor’s, redujo la calificación para su país por aumento de deuda pública en los próximos tres años y “deterioro de estándares de gobernanza” en las últimas dos décadas.
La calificación crediticia fue reducida de AAA, la calificación más alta posible, a AA+. La nueva calificación sigue estando dentro del grado de inversión.
“La rebaja (de la nota) de Estados Unidos refleja el deterioro fiscal esperado en los próximos tres años” y la “erosión de la gobernanza” luego de “repetidos impasses sobre el límite de endeudamiento y resoluciones de último minuto”.
Fitch mencionó la polarización política cada vez mayor en torno al gasto y a la política fiscal como una de las principales razones para reducir la calificación. Dijo que la gobernanza de Estados Unidos ha ido en declive en comparación con otros países de alta calificación, y señaló “repetidos estancamientos sobre el límite de la deuda y resoluciones de último momento”.
“El Gobierno no dispone de un marco fiscal a mediano plazo, contrariamente a la mayoría de sus pares, y tiene un proceso presupuestal complejo. Estos factores, así como varios shocks económicos, reducciones de impuestos y nuevas iniciativas de gastos, contribuyeron a aumentos sucesivos de la deuda durante la última década”, añadió la calificadora.
“Además, solo se realizaron progresos limitados ante el desafío que a mediano plazo presenta el aumento de costos del régimen de pensiones y de seguro médico por el envejecimiento de la población”, agregó.
“Hubo un deterioro constante de las normas de gobernanza durante los últimos 20 años, incluyendo en materia presupuestal y de deuda, a pesar del acuerdo bipartito de junio para suspender el techo de endeudamiento hasta enero de 2025″, concluyó Fitch.
*Con información de AP y AFP.