Este viernes 23 de junio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará una nueva orden ejecutiva para preservar el acceso a los métodos anticonceptivos en la tercera normativa de este calibre desde que el Tribunal Supremo del país derogara hace un año el derecho constitucional al aborto.
La nueva orden, avanzada por la Casa Blanca en un comunicado, facilitará el acceso a estos métodos en las farmacias y clínicas privadas, en particular para las mujeres que trabajen en un cargo público, estén cumpliendo el servicio militar o estén estudiando en la universidad.
En general, esta normativa está destinada a las “más de 23 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en alguno de los 18 estados donde ahora mismo está en vigor alguna modalidad de prohibición del aborto” después de que el Supremo dejara en manos de las autoridades estatales esta regulación.
“En el último año, a las mujeres se les ha negado atención médica esencial para preservar su salud e incluso salvar sus vidas y han sido rechazadas de las salas de emergencia, obligadas a viajar cientos de kilómetros y a través de las fronteras estatales para recibir la atención médica necesaria”, ha indicado la Casa Blanca.
“A pesar de este impacto devastador en la salud de las mujeres, los responsables electos republicanos continúan promoviendo estas prohibiciones tanto a nivel estatal como nacional”, ha añadido la Administración Biden antes de pedir al Congreso de Estados Unidos la aprobación de una ley que sirva de revocatorio a la sentencia del Supremo.
Cabe mencionar que el Congreso del Estado de Nueva York ha aprobado una ley que protege a los médicos que prescriban píldoras abortivas a pacientes de otras zonas de Estados Unidos, donde este tipo de recetas estén prohibidas. La aprobación se da en pleno debate nacional sobre el derecho al aborto, tras el posicionamiento del Tribunal Supremo en 2022.
La Asamblea Estatal aprobó la reforma con 99 votos positivos y 45 en contra, después de que el Senado también hubiese dado su visto bueno. En ese sentido, solo resta la firma de la gobernadora, la demócrata Kathy Hochul, para que se convierta definitivamente en ley.
El texto blinda de manera específica la labor de médicos que ofrezcan consultas de manera virtual a ciudadanos de otros Estados, un sistema de atención que se disparó a raíz de la pandemia de covid-19 y que se ha convertido en un canal alternativo a las prohibiciones de las píldoras abortivas en ciertas zonas, informa CBS News.
De acuerdo con Carl Heastie, presidente de la Asamblea, la telemedicina es “el futuro”, por lo que aspira a convertir a Nueva York en un “santuario” frente a los “extremistas” que quieren limitar el derecho al aborto. “Tenemos la obligación moral de ayudar a las mujeres de todo el país con la autonomía de su cuerpo, protegiendo a los médicos de Nueva York de litigios”, señaló.
Estados Unidos permanece dividido frente al aborto
El 24 de junio de 2022, el máximo tribunal judicial de Estados Unidos, remodelado por el expresidente republicano Donald Trump, anuló el fallo Roe v. Wade, que garantizaba desde 1973 el derecho de las estadounidenses a interrumpir el embarazo, y dejó que cada Estado pueda legislar al respecto.
Ese mismo día, algunos estados prohibieron cualquier procedimiento para abortar en su territorio, obligando a las clínicas a cerrar o a mudarse.
Desde entonces, el país está dividido entre una veintena de Estados que han decretado prohibiciones o fuertes restricciones, sobre todo en el sur y el centro, y otros, en la costa, que han reforzado las garantías.
De acuerdo con un estudio de la organización Sociedad de Planificación Familiar, se efectuó un promedio de 79.031 abortos por mes en todo el país desde julio de 2022 hasta marzo de 2023, en comparación con 81.730 en abril/mayo de 2022, lo que supone un descenso del 3,3%.
*Con información de Europa Press y AFP.