Los accidentes de tránsito son uno de los motivos en donde más gente pierde la vida cada año. Según la Organización Mundial de la Salud, este tipo de accidentes es la causa más común de muerte entre personas de 15 a 29 años, y en su totalidad cobra la vida de más de 1.3 millones de personas al año. Esto sin contar las personas heridas que deben lidiar con traumas físicos y psicológicos que los pueden dejar en condiciones de discapacidad.
Con base en un estudio realizado en 42 países por la compañía estadounidense de educación vial Zutobi, los cinco países que presentan más accidentes de tránsito al año son Sudáfrica, Tailandia, Estados Unidos, Argentina e India, más que todo por no usar el cinturón de seguridad, ser naciones donde hay mayor número de motocicletas y también por presentar estado de alicoramiento al conducir.
En Estados Unidos, más que todo, estos accidentes se producen debido a imprudencias de parte de los conductores, además de que el 29 % de las muertes son ocasionadas por el consumo excesivo de alcohol. No obstante, hay casos en donde no respetar los límites de velocidad pueden causar daños irreversibles a una persona o a una familia, como el ocasionado por un hombre de 30 años, en su momento, a una madre y a su bebé.
Tyrik Mott se declaró culpable frente a los estrados norteamericanos por homicidio involuntario, conducción temeraria, intento de robo y otros cargos, debido a la muerte de Apolline Mong Guillemi, una bebé de tres meses de edad y por dejar gravemente herida a la madre Marion Guillemin en un accidente de tránsito ocurrido en la ciudad de Nueva York.
¿Qué fue lo que pasó?
Mott, el 11 de septiembre de 2021 estaba conduciendo un vehículo a una gran velocidad por Gates Avenue, en el distrito de Brooklyn, y al no respetar un semáforo en rojo, chocó con un auto que venía por Vanderbilt Avenue.
Como consecuencia del choque, en la acerca de Clinton Hill, el impacto provocó que el coche donde iba la pequeña Apolline fuera lanzado con fuerza a la calle, junto con su madre, lo que le provocó la muerte inmediata a la menor.
El responsable del accidente intentó huir robando un automóvil que estaba cerca, sin embargo, la policía lo logro detener. Por su parte, la madre gravemente herida fue llevada a un centro asistencial.
Al momento de investigar al detenido, se supo que Mott tenía 160 infracciones de tránsito, además de tener vencida la licencia de conducción, por lo que se generó un momento de reflexión y crítica a las instituciones estatales por permitir que una persona con ese prontuario siguiera conduciendo por las vías de la ciudad.
Insatisfacción por la condena
En el juicio, Mott, al mostrarse arrepentido de sus acciones, le dijo al público, donde se encontraban los familiares del difunto bebé y la madre: “Solo lamento todo lo que hice. Lamento todo el daño que causé”, agregando: “Realmente no quise hacer eso”.
Luego de las palabras de Mott, el juez Danny Chun dictó la sentencia de nueve años de prisión para el acusado.
La fiscalía había trabajado para que la condena fuera de al menos 15 años, sin embargo, el acusado obtuvo una rebaja de pena debido a que aceptó un acuerdo de culpabilidad en marzo de 2022, seis meses después del hecho.
Por su parte, la familia de Marion y la pequeña fallecida, Apolline, se mostraron en desacuerdo de la sentencia dictada por lo que prefirieron no comentarla. Tampoco se conoce si han iniciado un proceso legal para que la condena de Mott sea mayor, como lo solicitaba la fiscalía.