Las fuertes lluvias que se registraron en Florida, Estados Unidos, afectaron varios sectores de la población y algunas actividades económicas, como el abastecimiento de gasolina en las diferentes estaciones de servicio, especialmente, en la zona sur de ese estado.
De acuerdo con imágenes que se conocieron en redes sociales, muchos ciudadanos debieron hacer largas filas por más de dos horas para tanquear, así fuera parcialmente, los vehículos.
Y es que en las gasolineras solo se vendían hasta 50 dólares de combustible, para distribuirla de manera más equitativa entre los habitantes de Florida.
Las lluvias dificultaron la llegada de la gasolina a las diferentes estaciones, por lo que fue necesario restringir su venta.
“Escasez de combustible provoca largas filas en estaciones en Florida, donde los conductores andan buscando cuál tiene para abastecimiento y todo ellos debido a las últimas severas inundaciones”, escribió en Twitter la periodista especialista en Relaciones Públicas Rose Mary Santana, al publicar un video de la situación que debieron enfrentar los habitantes de ese estado.
Se conoció que los condados de Miami-Dade y Boward fueron los más afectados por la demora en el abastecimiento del combustible en las estaciones de servicio.
La principal preocupación para muchos es que, debido a que no encuentran gasolina, deben recorrer varios kilómetros intentando conseguirla, con el riesgo de quedarse varados.
En relación con esta situación, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, señaló que se avanza en los contactos con diferentes entes estatales y nacionales con el propósito de superar este desabastecimiento.
“El condado está trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios estatales y federales para garantizar que la gasolina se distribuya lo más rápido posible a las estaciones locales”, indicó la mandataria local.
“La distribución de gas (gasolina) en todo el sur de la Florida se vio afectada por las inclemencias del tiempo de la semana pasada, con fuertes inundaciones que impidieron la entrega regular de gas”, señaló la alcaldesa en su cuenta en Twitter.
Añadió: “El condado está trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios estatales y federales para garantizar que el gas se distribuya lo más rápido posible a las estaciones locales”.
La funcionaria respondió a una publicación del periódico Miami Herald en la que informó: “Escasez de gasolina en el sur de Florida después de que las inundaciones interrumpieran el suministro de combustible en Port Everglades”.
Precisamente, las fuertes lluvias produjeron inundaciones en Fort Lauderdale la semana pasada, lo que llevó a interrumpir las operaciones en los terminales de distribución de combustibles, especialmente en Port Everglades, que es el centro principal que distribuye alrededor del 40 % de la gasolina del estado.
Los especialistas se declararon sorprendidos por este desabastecimiento, ya que a pesar de los ataques cibernéticos y las condiciones climáticas, que se presentan en la región constantemente, la distribución de gasolina nunca se ha visto afectada.
Entre tanto, los encargados de este tema advirtieron que tanto en puerto como en buques, que se están acercando a la región, hay suficiente combustible para ser distribuido. Por eso hicieron un llamado a los ciudadanos a no apresurarse a acudir a las estaciones de servicio y tener paciente.
La Asociación Americana de Automóviles (AAA) indicó, por su parte, que Port Everglades ha comenzado a normalizar la llegada de la gasolina, por lo que se espera que en los próximos días la actual situación quede completamente superada.
La organización informó que el precio de la gasolina en Florida se mantiene en promedio a 3,56 dólares, el mismo que se venía aplicando desde enero pasado.
Sin embargo, se prevé que, debido al suministro mundial de petróleo y sus derivados, estos precios aumenten. En el caso de Estados Unidos, el barril del crudo subió un 2 %, que alcanzó los 83,26 dólares por barril.
Los especialistas consideraron que, en las próximas semanas, la gasolina podría subir 5 centavos en promedio. Sin embargo, podría subir más debido a las inundaciones, la alta demanda y la poca distribución.
Lluvias torrenciales
Debido a las lluvias torrenciales, gran parte del área metropolitana de Miami, en el sureste de Estados Unidos, se vio afectada por inundaciones, dejando decenas de vehículos varados en las calles y obligando a cerrar las escuelas y el aeropuerto de Fort Lauderdale.
Las precipitaciones dejaron más de 635 mm de agua en 24 horas en esa ciudad de 180.000 habitantes al norte de Miami, según un informe preliminar del servicio meteorológico estadounidense. La cifra supera el récord de 370 mm en esa localidad, que se remonta a abril de 1979.
El aguacero provocó numerosos atascos e inundó los accesos al aeropuerto, dejando a decenas de personas aisladas y provocando numerosas cancelaciones. Incluso el pasado viernes siguió el cierre de las operaciones para permitir limpiar el agua y los residuos presentes en las pistas.
“Esto es una estupidez”, dijo al Sun Sentinel, Rob Gourley, un turista que no pudo volar con su esposa hasta Nassau, en las Bahamas, debido al temporal en Fort Lauderdale.
“Era la primera vez que salíamos en cinco años después del covid y todo eso”, añadió ese habitante de Sarasota, en el oeste de Florida. “Estamos listos para volver a casa y olvidarnos de todo”, agregó.
Horas después de declarar un estado de emergencia, el municipio de Fort Lauderdale pidió paciencia a los habitantes mientras los equipos locales tratan de limpiar las numerosas carreteras que siguen cerradas.
El servicio meteorológico estadounidense mantiene en vigor una vigilancia por posibles inundaciones en las costas del área metropolitana de Miami, debido a que los suelos están saturados de agua y a que se esperan nuevas precipitaciones.
* Con información de AFP