Estados Unidos se aproxima al cierre del Gobierno si el Congreso no llega a un acuerdo a más tardar este sábado, 30 de septiembre. Si no consigue aunar puntos ahora discutibles, será inminente ese desenlace, pues el nuevo año fiscal comienza el 1 de octubre.
Mientras el reloj está en cuenta regresiva, la expectativa crece sobre los posibles impactos; por ejemplo, para los funcionarios públicos, quienes comenzaron a prepararse. Sus sueldos entrarían en congelamientos y algunos empleados estarían en un “desempleo técnico temporal” o laborando sin sueldo.
Esa sería solo una de las consecuencias si, desde el Legislativo sus integrantes no llegan a un consenso sobre una nueva ley presupuestal. En el sector oficial, los efectos estarían reflejados con el cierre de oficinas, parques y alteraciones en el tráfico aéreo.
Con el transcurrir de las horas, se hace más inminente el cierre, al punto que “los empleados designados y pre-notificados serían temporalmente en desempleo técnico, lo cual significa que no estarían autorizados a trabajar o a utilizar los recursos de la secretaría”, señaló el Departamento de Salud en un comunicado.
¿Cuáles son los escenarios?
La cadena internacional CNN informa que este viernes el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, confía en que se acepte un proyecto para extender la financiación; sin embargo, el legislador no contaría con el respaldo suficiente para tal fin. Hasta la mañana de este 29 de septiembre la disputa se mantenía.
“La Cámara Republicana ya ha hecho lo que muchos en los medios consideraron imposible: votamos para financiar más del 70 % del gasto gubernamental. Hasta la fecha, el Senado no ha hecho nada”, señaló McCarthy en su cuenta de X.
Según CNN, la Cámara de Representantes ya aprobó varios proyectos en materia de gastos, pero eso no significa una postura similar en el Senado o la posibilidad de que salven al Gobierno de su potencial cierre. La Cámara Alta busca dar paso a una iniciativa provisional para mantenerlo abierto hasta mediados de noviembre; sin embargo, McCarthy no lo tiene por ahora como opción.
El punto de discusión
Esta no es la primera vez en que el Gobierno está cerca de un colapso, pues entre finales de 2018 y comienzos de 2019 estuvo cerrado durante más de 30 días. Así las cosas, ese escenario solo quedaría atrás si, en último minuto, se alcanza un acuerdo entre el Partido Demócrata y el Republicano.
Una de las discrepancias se centra en un compromiso temporal logrado en el Senado para extender el tiempo de una determinación concluyente; sin embargo, en la Cámara de Representantes, el texto tiene casi ‘nulas’ posibilidades de aprobarse. Esto porque afines al expresidente Trump rechazan incluir asistencia financiera a Ucrania.
El número uno de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, atacó al jefe de la mayoría republicana en la cámara baja, Kevin McCarthy.
“Una decena de extremistas, a los que no les preocupa para nada gobernar o preservar la democracia o la fuerza de Estados Unidos en el mundo, tienen más influencia en McCarthy que la mayoría de su partido y que la vasta mayoría de la Cámara de Representantes que preside”, denunció.
Por su parte; el presidente Joe Biden, quien busca seguir respaldando a Ucrania en la guerra contra Rusia, se refirió a las consecuencias de un cierre cercano.
“Si se produce un cierre del gobierno, gran parte del trabajo vital en ciencia y salud podría verse afectado, desde la investigación del cáncer hasta la seguridad alimentaria. El pueblo estadounidense necesita que los republicanos de la Cámara de Representantes hagan su trabajo: financiar el gobierno”, dijo el demócrata.
*Con información de AFP.