El mundo entero se asombró por los repetitivos avistamientos de ovnis en Canadá, Estados Unidos y China, lo cual desembocó un conjunto de teorías conspiracionistas. Aunque, una resaltó sobre las demás y fue tomada del libro “Blue Beam” del periodista Serge Monast.
En concreto, después de que varios globos espías fuesen derribados en Estados Unidos y Canadá, algunas personas afirman que todo forma parte de un “plan” bien elaborado. El pasado 13 de febrero, en Twitter, el tema que más se discutió fue el llamado “Blue Beam”.
Pero, ¿de qué se trata? El también investigador, poeta, ensayista y teórico de conspiración detalla que el nuevo orden mundial quiere apoderarse de todo el mundo a través de engaños. El plan, en una de sus etapas, contempla producir hologramas en el cielo con imágenes religiosas.
En su libro narra tres etapas del caos que le aproxima a la humanidad
Primera: implica derrumbar todo tipo de conocimiento arqueológico y científico existentes, al punto de alterar evidencias que en un futuro pudieran llegar a desmentirlos; señalan hace años que pensemos en que una invasión extraterrestre puede ser posible.
Segundo: ejecutar un gran show espacial. Se darán proyecciones láser interactuando a la vez en los cielos de diferentes partes del mundo, con ese aparato incluso podrían mostrar naves extraterrestres, alienígenas, monstruos o lo que sea necesario.
Tercero: se aplicará comunicación telepática bidireccional electrónica, el fin es hacerle creer a cada persona lo que quieran y así empujarlos a una alienación salvaje que podría terminar con matanzas desenfrenadas y suicidios.
Los objetos voladores no identificados, OVNI, que fueron abatidos en Estados Unidos, no son sino un eslabón en una gran cadena de espionaje que incluye a varios países como Rusia, China, Estados Unidos, Canadá, etc. Sin embargo, los complotistas lo han utilizado para reforzar sus creencias.
La teoría se ha vuelto a tomar debido a la carencia de información sobre el derribo de ovnis; apenas se apunta a hechos limitados como uso de aviones y locaciones, según el diario Fayerwayer, en su sección de espacio. En redes sociales se analiza que solo se trata de un hecho para distraer al mundo de hechos más cruciales.
De hecho, cuando la noticia salió a la luz, Twitter explotó con publicaciones y comentarios en donde se hablaba de la prueba de la presencia extraterrestre en el planeta.
La teoría
Detrás de este nombre anglosajón, se esconde una teoría aparecida en los años 1990 en la cabeza del hombre mencionado anteriormente, Serge Monast.
Este canadiense, aficionado a las hipótesis sobre los Illuminati, cree que, con el apoyo de los medios de comunicación y el cine, el “poder” organiza una invasión extraterrestre con un plan maquiavélico.
Una cuenta en Twitter, adepta a las teorías complotistas, publicó una ilusión extremadamente sofisticada en donde se simula una invasión extraterrestre que, con hologramas de óptica tridimensional, buscaría controlar a la humanidad erradicando la variedad de religiones para imponer una fe única, según el diario Marca.
Aunque la teoría parezca marginal, tiene muchos seguidores, tanto que el 12 de febrero, el tema “Blue Beam”, estuvo en 80.000 publicaciones en Twitter, y en 50.000 en Facebook.