Jennifer Eversole, es el nombre de una mujer que se convirtió en la protagonista de una particular infortunio compartido por ella misma a través de las redes sociales, cuando, en medio de la cotidianidad intentó aplicarse unas gotas para los ojos, con la desventura de que, en vez de tomar el tarrito del medicamento, terminó por tomar el de un pegamento, derivando en una evidente emergencia médica que la obligó a acudir a los especialistas.
Eversole es madre de seis hijos, y actualmente reside en el estado de California, lugar desde donde decidió hacer pública su historia, en medio del buen humor para dejar de lado el riesgo del que fue víctima por sus propias manos.
A través de su cuenta de TikTok, la mujer compartió algunos detalles de su accidente, como advertencia para que otras personas eventualmente no caigan en lo mismo.
En la narración publicada por la mujer en una serie de vídeos, contó que el pegamento que terminó vertiendo en sus ojos es un producto para las uñas, situación por la que lo tenía en una ubicación destinada para esa clase de productos, y situación por la que lastimosamente se confundió.
La mujer afirmó que se dio cuenta del craso error solo hasta que tras aplicar el producto en sus ojos, comenzó a sentir un fuerte dolor que poco a poco se tornó insoportable, y que la obligó a acudir a un hospital.
La mujer señala que debido al ardor que sintió en la superficie de su ojo, optó por cerrarlo de manera apresurada, afirmando que no sabe si ello fue bueno o malo, afirmando que el haber lubricado su ojo, ayudó para que este pudiera repeler la sustancia, minimizando los efectos que ello podría conllevar en su ojo.
No obstante, la mujer también señala que el hecho podría haber sido contraproducente, en tanto el parpadear, significó que los dos párpados quedaran pegados, aunque reconoce que los especialistas le explicaron que las consecuencias podrían haber sido aún peores que las sufridas.
A través de sus redes sociales, la mujer afirmó que debido a la gravedad de lo ocurrido debió recurrir a una ambulancia, pues no tenía capacidades para manejar, debido a que con un solo ojo se pierde la noción de profundidad, a la vez que el ardor mismo del ojo se había convertido en algo inaguantable, por lo que tampoco se encontraba en condiciones de manejar.
La mujer afirmó que una vez en la clínica, los expertos médicos pudieron, previa aplicación de paños de agua, conseguir diluir parte del pegamento para abrir el ojo.
Una vez abierto el ojo, los médicos realizaron un examen para determinar el grado de afectación de la topografía ocular, descubriendo algunos sectores que, producto de las maniobras hechas por el dolor, la habían rayado parte de la córnea.
A través de las redes sociales, la mujer mostró parte del proceso, en medio de impresionantes imágenes que dan cuenta de la cantidad de pegante que se había aplicado, y del nivel de afectación que ello derivó en su ojo.
Afortunadamente, tras superar la emergencia, y permanecer algunos días con su ojo tarado por un parche, la mujer afirma que no quedaron secuelas de gravedad, más allá de la anécdota, que aunque puede parecer graciosa, refirió una gran riesgo para ella.
Si bien algunos de sus seguidores se han mostrado comprensivos con la mujer, conscientes de la gravedad de los sucedido, otros han cuestionado el grado de concentración de la mujer, advirtiendo que no se explican cómo logra cuidar a seis hijos.
Sobre ello, la mujer afirmó que precisamente por su numerosa familia, no tiene el suficiente espacio en su tocador, y terminó por revolver los dos productos, aunque se tomó el tema con gracia y afirmó que para evitar un eventual nuevo escenario, ha optado por comprar pegamento de uñas del que viene con ‘brocha aplicadora’.
La mujer también advirtió que en el momento del incidente, estaba precisamente distraída, pues se encontraba hablando con una de sus hijas.