El presidente de Estados Unidos Joe Biden, prometió este miércoles “apoyar los derechos de las mujeres y las niñas en todos los aspectos de nuestra política interior y exterior”, sin mencionar específicamente el derecho al aborto.
Biden dijo en una nota que el Día Internacional de Mujer, que se celebra en esta jornada, “honra una verdad que experimentamos todos los días: las mujeres y las niñas son esenciales para el éxito y el progreso en todos los aspectos de nuestras sociedades”.
“En demasiadas partes del mundo, los derechos de las mujeres y las niñas están bajo ataque”, lamentó y mencionó al respecto a países como Afganistán e Irán y “el uso de la violación como arma de guerra” de parte del Ejército ruso en su invasión de Ucrania.
El miércoles el Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones contra entidades e individuos en Irán, en particular dos funcionarios del sistema penitenciario iraní, acusados de violaciones de derechos humanos contra mujeres y niñas en este país que vive un inédito movimiento de protestas antigubernamentales.
Además, Biden también se comprometió a trabajar “en todo el mundo” para “defender el acceso a la salud, incluso en lo que respecta a la reproducción” y para “preservar la participación política” de las mujeres.
Con respecto a Estados Unidos, el presidente no citó explícitamente el derecho al aborto, amenazado desde que la Corte Suprema (con mayoría conservadora) socavó su anclaje constitucional, lo que llevó a muchos estados del país a restringir o simplemente suprimir el acceso al aborto.
Biden, por su parte, mencionó las “inversiones” realizadas en Estados Unidos a favor de las familias y las mujeres trabajadoras y una ley destinada a combatir la violencia doméstica.
El líder demócrata de 80 años, a falta de una mayoría en el Congreso, no tiene medios para contrarrestar las iniciativas de los conservadores contra el derecho al aborto.
Lucha jurídica en Texas
“Me mata que a mi propio estado no parezca importarle si vivo o muero”, afirma una de las cinco mujeres que presentaron una denuncia por haberles negado un aborto terapéutico pese a sus graves problemas de salud en Texas.
Estas mujeres han emprendido acciones legales contra este estado conservador del sur de Estados Unidos, para pedir que se aclaren las “excepciones médicas” en las leyes que prohíben a los médicos locales realizar interrupciones del embarazo, bajo pena de fuertes multas y prisión.
Según la organización Center for Reproductive Rights, que las representa, es la primera denuncia presentada por mujeres estadounidenses a las que se les niegan el aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos dinamitó, en junio, el derecho a interrumpir el embarazo.
Más allá del aspecto legal se trata de mostrar “las consecuencias concretas” de las leyes restrictivas adoptadas por 15 estados después de este histórico fallo judicial.
La demanda “incluye devastadores relatos de primera mano de mujeres que casi pierden la vida después de que se les negara la atención médica que necesitaban”, afirmó la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, quien las apoyó este martes en un comunicado.
“En 2023, en Estados Unidos, estas historias son vergonzosas e inaceptables”, agregó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que denunció “los esfuerzos extremistas de los republicanos para quitarles la libertad de elección a las mujeres”.
“Ruleta rusa”
En una rueda de prensa en Austin, frente al parlamento de su estado, las denunciantes contaron el trauma que tuvieron que afrontar al enterarse, tras unas semanas de embarazo deseado, que su feto no era viable.
Cuando rompí fuente “mi corazón se rompió en millones de pedazos”, porque faltaban meses para dar a luz, declaró muy emocionada Anna Zargarian, de 33 años.
Lauren Miller, embarazada de gemelos, supo en el segundo trimestre que uno de los fetos tenía malformaciones fatales. “Quería acurrucarme y llorar y llorar”, explicó.
“Pero no pude porque tuvimos que luchar para hacer planes para viajar fuera del estado para un aborto” con el fin de dar al otro bebé “la oportunidad de sobrevivir”, contó esta mujer de 35 años.
Ambas pusieron rumbo a Colorado, donde es posible abortar en estado de gestación avanzado.
“Fue una de las experiencias más aterradoras de mi vida. Era como la ruleta rusa sabiendo que estaba en riesgo de infección, hemorragia o parto en cualquier momento”, aseguró Anna Zargarian.
Allí recibieron atención médica y normalmente Lauren Miller dará a luz a finales de mes.
*Con información de AFP.