El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump ha estado muy activo en días recientes con respecto a su defensa en el caso del presunto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, una causa abierta que tiene los ojos puestos en la justicia norteamericana.
Como si se tratase de una “cacería de brujas”, como él mismo ha llamado las investigaciones en su contra, Donald Trump ha pedido incluso la destitución de todos los jueces y fiscales encargados de las pesquisas en su contra, asegurando que Alvin Bragg, fiscal del distrito neoyorquino de Manhattan encargado del caso, es “un peligro para el país y debe ser destituido de inmediato”.
Trump ha criticado también al fiscal especial Jack Smith, encargado de supervisar una investigación sobre la mala gestión en los registros del FBI en el domicilio del magnate en Mar-a-Lago (Florida), así como otra centrada en los supuestos esfuerzos de Trump y sus ayudantes para frenar el traspaso de poderes en favor de Joe Biden en enero de 2021.
Finalmente, Trump ha señalado directamente a la fiscal de distrito del condado de Fulton (Georgia), Fani Willis, que en la actualidad lidera una investigación para determinar la culpabilidad del expresidente por sus supuestos intentos de influir en el recuento de votos de las últimas elecciones presidenciales.
En ese contexto, el expresidente advirtió en las últimas horas de la posible “muerte y destrucción” que surgiría en el país si finalmente la Fiscalía de Nueva York lo acusa por presunto soborno a la actriz porno Stormy Daniels.
El exmandatario ha publicado en la madrugada de hoy 24 de marzo un mensaje en su perfil oficial de su propia red social, Truth Social, donde ha afirmado que el fiscal de distrito de Manhattan lo acusa de un “cargo falso” por el que, si es acusado, podría desencadenarse una violencia “catastrófica” en Estados Unidos.
De hecho, Trump ya alertó la semana pasada de que su detención sería inminente e incluso fijó su posible arresto para el martes 21 de marzo, algo que finalmente no ocurrió. El magnate llegó a incitar a sus seguidores para manifestarse en contra del proceso, logrando reunir unos pocos simpatizantes frente a la sede del tribunal de Manhattan.
“¿Qué tipo de persona puede acusar a otra, en este caso un expresidente de Estados Unidos (...) con un crimen, cuando todos saben que NO se ha cometido ningún delito, y también saben que la muerte y destrucción potencial en un cargo tan falso podría ser catastrófico para nuestro país?”, ha señalado Trump, aludiendo implícitamente al fiscal Bragg, según él, “un psicópata degenerado que realmente odia Estados Unidos”.
El escándalo por el posible pago secreto de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels por parte del exabogado de Trump, Michael Cohen, podría desembocar en la acusación e incluso detención del expresidente, quien sería en este caso el primer exmandatario en enfrentarse a cargos incriminatorios y que tumbarían sus aspiraciones de retornar a la Casa Blanca.
Por su parte, el fiscal Bragg acusó al expresidente Trump de crear “falsas expectativas” sobre su presunta detención esta semana, arremetiendo contra un grupo de congresistas republicanos que le solicitaron a la Fiscalía información sobre esta supuesta detención en una carta en la que se pide la comparecencia de Bragg por el “abuso sin precedentes de la autoridad fiscal”.
Según ha indicado Bragg, esta carta “solo fue enviada después de que Trump creara la falsa expectativa de que sería arrestado al día siguiente y después de que sus abogados le sugirieran que interviniera”. “No hay base legítima para una investigación del Congreso”, ha puntualizado en respuesta a los diputados.
El senador por Carolina del Sur Lindsey Graham, un destacado miembro del Partido Republicano e integrante del Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, advertido además el martes 21 de marzo que una posible detención del expresidente Donald Trump “haría estallar el país”.
El gobernador de Florida, el republicano Ron Desantis, ha asegurado a principios de esta semana que no se involucrará en lo que ha calificado de “circo fabricado”.
“No tengo ningún interés en involucrarme en algún tipo de circo fabricado por algún fiscal del distrito de Soros”, declaró DeSantis en referencia al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, a quien acusa de haber sido financiado por el multimillonario George Soros.
Con información de Europa Press*