El expresidente de Estados Unidos Donald Trump acusó en las últimas horas sin pruebas a su rival demócrata Joe Biden de ponerle obstáculos para la campaña por las presidenciales de 2024, presionando a los fiscales para que lo inculpen.
“¿Cómo pueden mis opositores políticos corruptos, el tramposo Joe Biden, llevarme a juicio durante una campaña electoral que estoy ganando por mucho y obligarme a dedicar tiempo y dinero fuera de la campaña electoral para luchar contra acusaciones falsas inventadas?”, se preguntó Trump durante un mitin en New Hampshire.
Trump, de 77 años, es objeto de tres inculpaciones penales: por haber intentado alterar el resultado de las presidenciales de 2020, que ganó Biden; por pagos ocultos a una actriz porno para comprar su silencio, y por el manejo negligente de documentos confidenciales cuando se fue de la Casa Blanca.
Por el momento, Trump le gana a Biden en dos de los 14 sondeos recopilados por RealClearPolitics desde junio. Biden se impuso en ocho y ambos empataron en cuatro. El expresidente, claro favorito en las primarias republicanas para las presidenciales de 2024, se queja de que estas inculpaciones le impedirán estar en la arena política.
“Lo lamento, no podré ir a Iowa hoy, no podré ir a New Hampshire hoy porque estoy sentado en un tribunal con tonterías”, afirmó. “¡Tonterías, tonterías!”, empezaron a corear sus seguidores después de sus palabras.
No por ello tira la toalla. Es más, presumió que las inculpaciones mejoran sus posibilidades de éxito. “Cada vez que me acusan, me gusta mirar las encuestas, porque una inculpación más y creo que estas elecciones han terminado. Una más”, prometió.
Trump cree que la cuarta llegará “la semana que viene”. Tal vez se trate de la investigación de la fiscalía de Georgia sobre si intentó ilegalmente cambiar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.
“Necesitamos una acusación más para cerrar estas elecciones. Una acusación más y estas elecciones estarán cerradas”, dijo el exmandatario en otra ocasión durante una cena del Partido Republicano en Montgomery, Alabama.
Trump se mostró desafiante, asegurando que los problemas legales que ha afrontado le han ayudado a subir en las encuestas de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Durante su intervención, el expresidente criticó asimismo a Ron DeSantis, el segundo mejor posicionado en las encuestas para las primarias republicanas y a quien apoyó la primera vez que se presentó a gobernador de Florida.
Trump no dejó a un lado la posibilidad de hablar de la guerra en Ucrania, asegurando que si vuelve a la Casa Blanca pondrá fin al conflicto “quizá en 24 horas”. Además, impondrá aranceles a los productos extranjeros que entren en el país, deportará a los migrantes que se hallen en Estados Unidos de forma irregular y arremeterá contra los tratamientos para los transexuales, entre otras medidas.
Por otro lado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, despidió este martes a su directora de campaña para intentar ganar terreno frente al expresidente Donald Trump, su principal rival en las primarias republicanas de cara a las elecciones de 2024.
DeSantis, en quien los conservadores habían depositado su esperanza tras las elecciones legislativas del año pasado, se sitúa a casi 40 puntos de distancia de Trump en las encuestas, según RealClearPolitics.
Trump es el claro favorito entre los republicanos para las primarias pese a las inculpaciones penales que pesan sobre él, que el exmagnate atribuye a una “cacería de brujas” encabezada por los demócratas, una tesis que convence a buena parte de sus partidarios.
Trump presume haber recaudado millones de dólares gracias a cada uno de sus problemas judiciales y a la atención mediática que despiertan.
*Con información de AFP.