La contienda electoral en Estados Unidos se acerca y en el Partido Republicano pronto se conocerá al candidato que aspirará a ocupar la presidencia del país.
Es por eso que siete aspirantes republicanos a la presidencia se enfrentaron el miércoles -27 de septiembre- en el segundo debate de las primarias del partido. Los temas que se trataron fueron la migración, la economía y -sobre todo- insultos y dardos hacia Donald Trump, quien no asistió.
Allí estuvieron presentes el senador de Carolina del Sur, Tim Scott, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el recién llegado a la política Vivek Ramaswamy; la exembajadora ante la ONU Nikki Haley; y el vicepresidente de Trump, Mike Pence.
El expresidente, de 77 años, había anunciado desde agosto que se saltaría los debates, normalmente un componente básico de las contiendas por la nominación presidencial porque, alega, no tiene necesidad de perder el tiempo con sus compañeros de partido.
Los insultos y ataques a Trump por parte de sus copartidarios
La ausencia de Trump en el debate provocó que el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el mayor opositor del exmandatario entre los aspirante republicanos, lo acusara de esconderse “tras las paredes de sus clubes de golf”.
“Estás eludiendo estas cosas, y déjame decirte lo que va a pasar. Si sigues haciendo eso, nadie aquí arriba te va a llamar Donald Trump nunca más. Te llamaremos Donald Duck (El pato Donald)”, dijo, ganándose abucheos por el comentario.
Cuando llegó el turno de Ron DeSantis para hablar en el debate aprovechó la oportunidad para arremeter contra el favorito por no presentarse.
“Donald Trump está desaparecido en combate, debería estar en este escenario esta noche”, dijo. “Él se lo debe a ustedes, para defender su récord, en el que se añadieron 7,8 billones de dólares a la deuda que preparó el escenario para la inflación que tenemos”.
Christie también le criticó el historial del expresidente en el control de la inmigración, un tema central en el actual punto muerto sobre la financiación del gobierno que amenaza con paralizar sus gastos.
Por su parte Nikki Haley, llegó al debate alardeando sobre su ascenso en las encuestas, que indican que probablemente le iría mejor que a todos los candidatos, incluido Trump, en un cara a cara con Biden.
Los problemas legales de Trump no han sido problema para seguir mostrando su liderazgo entre los republicanos ya que cuenta con el 59 % de intención entre los votantes republicanos en las primarias, según una nueva encuesta de NBC News, y con DeSantis en un distante segundo lugar con apenas el 16 %.
Precisamente uno de los últimos problemas judiciales que enfrenta el expresidente se conoció hace unos días cuando un juez de Nueva York declarara a Trump y a dos de sus hijos responsables de “fraudes” financieros “continuados” al inflar el valor de propiedades y activos de la empresa familiar, la Trump Organization.
El fallo del juez Arthur Engoron es otro revés para el expresidente a días del juicio civil por este caso, que se inicia el lunes 2 de octubre.
Engoron estima que Donald Trump y sus hijos mayores, Donald Trump Jr y Eric Trump, vicepresidentes ejecutivos de la Trump Organization, son “responsables” de “continuadas violaciones” de la ley.
Con información de AFP