Este fin de semana la Casa Blanca desarrolló un evento en conmemoración del mes del orgullo LGBTI y, en ese sentido, la residencia estadounidense se vistió con la bandera multicolor. Tanto el presidente, Joe Biden, como la primera dama le expresaron este sábado 10 de junio su respaldo y solidaridad al colectivo.
Al encuentro asistieron cientos de personas, según informó el diario El Tiempo Latino. Biden envió un mensaje, particularmente a los menores transgénero, para hacerles saber que “son amados, escuchados y comprendidos”. El pronunciamiento del jefe de Estado también estuvo dirigido a rechazar proyectos de ley republicanos que, en sus palabras, se contraponen a las libertades de los ciudadanos.
“Tenemos que actuar como nación. Necesitamos hacer retroceder los cientos de proyectos y leyes insensibles y cínicos presentados en los estados (...), aterrorizando a las familias y criminalizando a los médicos y enfermeras. Estos (...) atacan los valores y libertades más básicos que tenemos como estadounidenses”, dijo el demócrata. “El derecho a ser uno mismo, el derecho a tomar sus propias decisiones de salud, el derecho a criar a sus propios hijos”, añadió.
El video que encendió la polémica
En medio de ese evento, un video de la mujer trans Rose Montoya generó polémica entre algunos conservadores, luego de que se desnudara de la cintura para arriba. Minutos antes se había fotografiado tanto con el mandatario Biden como con su esposa Jill. “Tuve el honor de asistir a White House Pride, el más grande de la historia (...). Esto es alegría. Estamos aquí en la casa blanca sin pedir disculpas por ser trans”, dijo la activista y modelo.
En su cuenta de TikTok mostró fragmentos de su asistencia al evento desde su llegada a la Casa Blanca, cuando conoció al presidente y la primera dama, hasta el instante en que, junto a otros asistentes, se retiró las prendas superiores. Ese hecho despertó la cólera entre algunos como la columnista del New York Post, Karol Markowicz, quien compartió su cuestionamiento.
“Una vez más, si un presidente republicano ensucia la Casa Blanca de esta manera, habría una docena de artículos de opinión de los conservadores sobre lo equivocado que está. ¿Dónde están los liberales cuerdos denunciando este comportamiento repugnante? Dejen de esconderse debajo de sus camas”.
Otros como Tom Fitton, quien encabeza la organización Judicial Watch, expresaron su inconformidad por la disposición de las banderas. “Para promover la agenda transgénero revolucionaria dirigida a los niños, Biden viola el principio básico del Código de la Bandera de EE. UU. y le falta el respeto a todos los miembros del servicio estadounidense enterrados bajo sus colores”.
Tras desatarse la controversia, la activista Rose Montoya se pronunció en sus redes sociales y defendió las imágenes al asegurar que el topless en Washington no es ilegal; además, aseveró que quienes le cuestionaban finalmente terminaban reafirmando que ella era una mujer. Adicionalmente, condenó el hecho de “sexualizar” los cuerpos.
“Apoyo totalmente el movimiento para ‘liberar el pezón’ (...). Quería ser completamente libre y yo misma. No tenía ninguna intención de tratar de ser vulgar, de ninguna manera. Simplemente estaba disfrutando, viviendo mi verdad y existiendo en mi cuerpo”, afirmó Montoya.
Entre tanto, la semana pasada Human Rights Campaign declaró el estado de emergencia para las personas LGBTQ+ en la nación norteamericana, al mencionar un aumento en los ataques contra quienes integran ese colectivo. La organización aseguró que aquellos abiertamente ‘no heterosexuales’ estaban bajo peligro; sin embargo, aseguró que la lucha para reivindicar sus derechos seguirá en marcha.