Este viernes 19 de mayo, una orden judicial fue emitida por un tribunal de Estados Unidos donde apunta que el FBI “violó sus propias normas” al investigar el asalto al Capitolio sucedido el pasado 6 de enero de 2021.
La orden también emite que la agencia habría utilizado “indebidamente” herramientas de vigilancia contra víctimas y sospechosos.
Los documentos, a los que ha tenido acceso el diario The Washington Post, señalan que el FBI utilizó una base de datos creada en el marco de las investigaciones. En ese orden de ideas, el tribunal que supervisa el cumplimiento de las normativas de la agencia alertó a la agencia de la necesidad de poner en marcha medidas para mejorar sus prácticas o arriesgarse a “una intervención”, tal y como reflejan los documentos judiciales, que se remontan a 2022.
No obstante, el FBI ha asegurado que el caso en cuestión fue abordado en su momento y se saldó atribuyendo la responsabilidad de este supuesto uso indebido a un malentendido entre la agencia y los abogados del Departamento de Justicia sobre el correcto uso de la base de datos en cuestión.
Es importante mencionar que esta base de datos es utilizada por el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional para obtener información de Inteligencia extranjera con fines de investigación, ya sea mediante la recopilación de comunicaciones electrónicas como de otros datos.
El mes pasado, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe en el que se indicaba que las consultas del FBI a esta base de datos disminuyeron en 2022 tras la aplicación de los cambios en sus procedimientos y alertó de que, en caso de no obtener resultados, se considerará limitar “de forma sustancial” el acceso a esta base de datos.
Los datos de la corte indican que además de víctimas y sospechosos del asalto, el FBI utilizó indebidamente esta herramienta de forma previa contra detenidos en el marco de los disturbios que siguieron a la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió a manos de la Policía en 2020.
Donald Trump confundió a E. Jean Carroll con su exesposa Marla Maples durante el juicio por violación
El hecho de que alguien, por fin, haya puesto en jaque a Trump en los tribunales, quizá le ha hecho sombra a un detalle que se presentó durante el reciente juicio civil que la escritora y periodista E. Jean Carroll le acaba de ganar por violación.
En octubre pasado, el millonario tuvo que prestar su declaración en el proceso, que se surtió en una corte federal de Manhattan. Así lo registró un trino publicado por Adam Klasfeld, editor de Law & Crime, programa de televisión especializado en crímenes y análisis de juicios.
En un momento dado, Roberta Kaplan, abogada de la demandante, le presentó a Trump una foto en la que aparece él con la rubia E. Jean Carroll, su esposo de entonces, John Johnson, y su primera esposa Ivana Trump. La escena pudo tener lugar en los años 80. Varias veces, el expresidente le responde a Kaplan que la rubia que se ve a su lado “es Marla”, refiriéndose a Marla Maples, su segunda esposa.
“¿A qué mujer está señalando?”, lo interrogó una vez más Kaplan, para que no hubiese lugar a dudas, y Trump de nuevo le contestó que a Maples.
En ese momento, Trump fue informado del error por su abogado, a lo que reaccionó con un “Oh, ya veo”.
Acto seguido, se disculpó por la equivocación y la justificó diciendo que la foto era borrosa.
“Eres una persona desagradable”: el comentario de Trump hacia una periodista de CNN Uno de esos argumentos fue que no se fijaría en ella.
“Diría con gran respeto: Número 1: ella no es mi tipo. Número 2, eso nunca pasó”, le declaró a The Hill, en una entrevista que concedió en la Oficina Oval, en Washington, cuando estaba en la Presidencia.
Con el error de la foto, Kaplan minó la credibilidad de Trump en sus apreciaciones sobre Carroll, a quien le tendrá que pagar 5 millones de dólares por daños.
*Con información de Europa Press y AFP.