Las investigaciones e imputaciones contra los responsables relacionados con el asalto al Capitolio de los Estados Unidos en enero del 2021 no cesan. De hecho, hace algunos días, un jurado ha declarado culpables a seis miembros del grupo armado de ultraderecha Oath Keepers, un grupo paramilitar de ultraderecha por varios cargos.
Cuatro de los acusados (Sandra Parker, Laura Steele, Connie Meggs y William Isaacs) han sido declarados culpables de todos los cargos de los que se les acusaba por entrar en el Capitolio e intentar abrirse paso hasta la cámara del Senado. La Policía logró frenarlos empleando pulverizadores de pimienta.
En un hecho reciente, un juez federal ha decidido que el que fuera vicepresidente de Donald Trump, Mike Pence, debe acudir a testificar ante un gran jurado sobre las conversaciones que tuvo con el expresidente antes del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Si bien el fallo de la Justicia aún sigue bajo secreto, fuentes familiarizadas con el asunto han confirmado a la cadena de noticias CNN que el exvicepresidente aún puede negarse a responder las preguntas relacionadas con su rol en aquella jornada.
De hecho, Pence tiene aún el derecho de presentar apelaciones a la orden del juez, al igual que ha hecho en sucesivas ocasiones el propio Trump, quien ha recurrido a su inviolabilidad como expresidente, aunque la Justicia ha tumbado todas las peticiones que ha presentado hasta la fecha.
Pence ejercía como presidente del Senado durante la sesión en la que se iba a certificar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de noviembre del año anterior y que fue interrumpida cuando una turba de simpatizantes de Trump atacaron la sede del Congreso estadounidense.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha citado ya en varias ocasiones a Pence para solicitar su testimonio sobre el papel de Trump durante el asalto al Capitolio, así como documentos y testimonios relacionados con el intento fallido del expresidente y sus aliados de anular las elecciones de 2020.
El exvicepresidente se ha manifestado en los últimos meses en contra del papel del propio Trump, a quien ha acusado incluso de “poner en peligro” a sí mismo y su familia, así como a todos los políticos estadounidenses que se reunieron aquel día en el Capitolio. “La historia responsabilizará a Trump”, manifestó Pence hace unas semanas.
El pasado 12 de marzo, Mike Pence arremetió contra el exmandatario asegurando que “El presidente Trump estaba equivocado. No tenía derecho a anular el resultado de las elecciones (de 2020) y sus palabras imprudentes pusieron en peligro a mi familia y a todos en el Capitolio ese día, y sé que la historia responsabilizará a Donald Trump”
Trump ya ha declarado su intención de presentar su candidatura para volver a la Casa Blanca en las elecciones de 2024, pero Pence (que hasta ahora no ha hecho un anuncio formal) ha insinuado este sábado su interés en presentarse.
“Apoyaré de todo corazón y sin reservas al candidato republicano a la Presidencia en 2024... si soy yo”, ha declarado, tal y como ha informado la agencia Bloomberg.
Estas declaraciones son las críticas públicas más directas realizadas por el que fuera vicepresidente de Trump, responsabilizándose de los actos cometidos, tras describir cómo tuvo que esconderse, por indicación de la seguridad, de los asaltantes.
Pence había indicado públicamente que planeaba resistirse a la citación, argumentando que era “inconstitucional y sin precedentes”. Sus abogados señalaron anteriormente al Departamento de Justicia que su cliente estaría dispuesto a responder preguntas si se limitan a asuntos ya discutidos de forma pública anteriormente.
El abogado especial Jack Smith, que presentó la citación para el testimonio de Pence, está investigando documentos y testimonios relacionados con el asalto al Capitolio, así como el supuesto mal manejo de documentos clasificados por parte de Trump tras dejar el cargo en la Presidencia estadounidense.
Con información de Europa Press*