En medio del debate de las polémicas declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien desde hace más de 10 días ha elaborado una serie de publicaciones en su cuenta oficial de X, señalando al Ejército de Israel de ser la nueva cara del nazismo, además de generar un discurso antisemita, el cual ha sido criticado por varias personalidades, la congresista republicana María Elvira Salazar no ha sido ajena a esta conversación.
Luego de que la representante a la cámara utilizara las plataformas digitales para demostrar su oposición al discurso del mandatario colombiano, la cuenta de la Embajada de Colombia en Estados Unidos, a la cabeza del exministro de ambiente, Luis Gilberto Murillo, la citó en una publicación sentenciando: “Frente a sus recientes mensajes en redes sociales sobre el presidente y el Gobierno de Colombia, el Embajador ante los Estados Unidos, @LuisGMurillo, se dirigió formalmente a @RepMariaSalazar (María Elvira Salazar) y el @RepCarlos (Carlos Gimenéz), llamando a un diálogo más respetuoso, digno de socios estratégicos y aliados históricos”.
Asimismo, el comunicado desde Washington señalaba: “La cercanía y alcance de nuestra relación deberían ser suficientes para no trascender a lenguaje insultante y emocionalmente cargado que compromete la dignidad del cargo de presidente de Colombia y del propio presidente Petro”.
Tras una hora de haberse publicado esta declaración, la representante Salazar, a través de X, indicó: “Petro se indignó porque le dije marxista, ladrón, terrorista y antisemita. Su Gobierno me pide “palabras más respetuosas y corteses”. El único irrespetuoso y descortés fue Petro, quien puso en peligro la vida de 20 mil judíos en Colombia cuando comparó a Israel con los nazis”, recalcando la posición que Petro ha tomado con base en los atentados de Hamás hacia Israel el 7 de octubre pasado.
El discurso de Petro no ha caído bien
Tanto la opinión pública como algunos sectores políticos de Colombia han mostrado su malestar tras las declaraciones que Gustavo Petro ha realizado en el marco de la nueva escalada de violencia que ha azotado a Oriente Medio tras el ataque terrorista de Hamás contra la población local y extranjera en Israel que se encontraba disfrutando de un concierto cerca a la Franja de Gaza.
Luego de su negativa de rechazar y condenar los hechos de Hamás, en los que este grupo islamista asesinó a dos colombianos, Ivonne Rubio y Antonio Macías Montaño, a quienes la Cancillería no ofreció un comunicado de prensa acorde a los hechos, la presión sobre Petro fue haciéndose más evidente. De hecho, el mandatario colombiano tuvo acaloradas discusiones a través de X con el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, así como con el director de la Comunidad Judía en Colombia, Marcos Peckel.
Tras las opiniones de Petro en las que comparaba a Israel con el Nazismo y a la Franja de Gaza con los campos de concentración nazis, la sede de la embajada de Israel en Bogotá fue atacada, por lo que algunas asociaciones culparon al mandatario colombiano de poner vidas judías en peligro.
Sin embargo, el golpe más duro, se dio el fin de semana pasado, cuando, a través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel aseveró que “Israel decidió detener las exportaciones de seguridad a Colombia”, a lo que Gustavo Petro respondió: “Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel, las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta”.
A esta discusión se ha unido la embajada de Estados Unidos en Colombia, reprochando el discurso que Petro ha adelantado en torno al terrorismo de Hamás, así como el portavoz de Exteriores israelí, Lior Haiat, quien acusa a Petro de apoyar a este grupo terrorista islamista.