El exvicepresidente estadounidense, Mike Pence, hizo oficial este miércoles 7 de junio su candidatura a las primarias del Partido Republicano para las próximas elecciones presidenciales, con un mensaje cargado de símbolos y en el que se ha erigido como contrapeso a la administración de Joe Biden y a la “izquierda radical” que han hecho de Estados Unidos un país “débil”.
“Sería sencillo quedarme al margen, pero no es cómo me han criado”, dijo Pence, en un mensaje publicado en redes sociales y en el que, además de aludir al valor de su familia y del “sueño americano”, ha hecho referencias históricas a los expresidentes Abraham Lincoln y Ronald Reagan.
El que fuese ‘número dos’ del gobierno de Donald Trump considera que Estados Unidos sufre “muchos problemas”, con una frontera “bajo asedio” y una economía dañada. También dijo creer que Biden ha dado demasiada manga ancha a los “enemigos” internacionales, en un momento del mensaje salpicado de imágenes de los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping.
“Los tiempos diferentes requieren líderes diferentes”, proclamó Pence, que se ve capaz de “recuperar” y “defender” el país. “Los mejores días están por llegar”, subrayó
Pence, que el lunes ya formalizó su candidatura en términos burocráticos y este miércoles hará su primer acto de campaña, entra en una carrera dominada por Trump, de quien se ha distanciado a raíz del asalto al Capitolio de enero de 2021. El magnate se mantiene como favorito en todos los sondeos, pese a los varios frentes judiciales que tiene abiertos.
Junto a los de Pence y Trump, figuran en la lista de precandidatos el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el senador Tim Scott y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, entre otros. El martes también presentó sus papeles el exgobernador del estado de Nueva Jersey Chris Christie.
Durante el mandato de Trump (2017-21), Pence se desempeñó como un vicepresidente leal que acercó la derecha religiosa y estuvo siempre dispuesto a defender al presidente ante cualquier acusación.
Tras años de lealtad a Trump, se alejó cuando una turba de simpatizantes del entonces presidente irrumpió en el Congreso el 6 de enero de 2021.
Ese día, Pence desoyó el reclamo de Trump de frustrar la sesión en la que el Congreso debía convalidar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Increpado constantemente por Trump después de la victoria de Biden -e incluso llamado “¡traidor!”, en una conferencia conservadora en Florida-, Pence había seguido elogiando en público al magnate.
Eso finalmente cambió cuando la avalancha de afirmaciones falsas de fraude electoral de Trump llevó a una multitud que iba camino al Capitolio a pedir con cánticos que Pence fuera ahorcado.
Desde los disturbios, Pence ha criticado a Trump por poner en peligro a su familia y a otras personas aquel día, y ha enfatizado sus diferencias con el expresidente en temas que van desde el manejo del líder ruso Vladimir Putin hasta el derecho al aborto.
* Con información de Europa Press y AFP