El pasado 24 de febrero, el conflicto diplomático entre México y Perú se escaló aún más, cuando la presidenta Dina Boluarte pidió el retiro del embajador peruano en México: “de esta manera, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargado de negocios”, dijo.

La mandataria aseguró que su homólogo afectó las relaciones entre los dos países,”al privilegiar afinidades ideológicas. En menoscabo de importantes procesos de integración que benefician a nuestros pueblos como la Alianza del Pacífico”.

Como consecuencia de las constantes críticas de México a la gestión de la crisis en Perú, la presidenta andina, Dina Boluarte, ordenó la retirada del embajador peruano en México, Manuel Talavera | Foto: Getty Images

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, le respondió a la mandataria peruana acusándola de ser “un títere, un pelele” al servicio de una “oligarquía” que “está saqueando” los recursos naturales de la nación andina.

“Una oligarquía nacional, pero sobre todo extranjera, está saqueando los bienes naturales de Perú (...) y necesitan tener un títere, un pelele, un gobernante a modo, y un Congreso también”, ha criticado el mandatario mexicano durante su habitual rueda de prensa matutina.

De hecho, López Obrador ha comparado la situación en Perú con lo ocurrido en México, donde “durante más de 30 años” se llevaron a cabo reformas constitucionales encaminadas a “favorecer a una minoría rapaz” y entregarles “los bienes públicos y la nación a empresas nacionales y extranjeras”.

“En nuestro caso, en 36 años ninguna reforma constitucional fue para beneficiar al pueblo raso. Todas las reformas fueron para ajustar el marco jurídico a propósito de saquear México. Es algo parecido a lo que está sucediendo en Perú”, ha recalcado el presidente mexicano.

Ahondando en la política interior de Perú, el mandatario ha incidido una vez más en su desacuerdo con la destitución y detención de Pedro Castillo como presidente andino a comienzos del pasado mes de diciembre. “No se respetó la voluntad del pueblo de Perú”, ha lamentado.

“No aceptamos toda la farsa que ha significado la destitución del presidente Pedro Castillo (...) Se pisoteó la Democracia, se cometió una gran injusticia al destituirlo y apresarlo, y luego establecer ‘de facto’ un Gobierno autoritario represor”, ha manifestado López Obrador.

Una relación que se deterioró desde la captura de Castillo

Comentarios que van y vienen entre los mandatarios de México y Perú han hecho que las relaciones entre ambos países no mejoren y, por el contrario, aumente la tensión diplomática que se ha visto deteriorada desde la detención del ex presidente Pedro Castillo.

El pasado 20 de diciembre del 2022, cuando el país iniciaba una de sus peores crisis políticas con el ascenso como jefe de estado de Dina Boluarte, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le concedió el asilo político a la familia de Pedro Castillo por ser “perseguidos en Perú”, esto después que pudieran llegar a la embajada mexicana y el canciller Marcelo Ebrard confirmara la decisión.

Lilia Paredes, primera dama de Perú, le fue otorgado el asilo por parte de México junto a su familia. También está siendo investigada en casos de corrupción | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

“Nosotros tenemos las puertas abiertas de México para Pedro Castillo, para su familia y para todos los que se sientan acosados o perseguidos en Perú. Esa es nuestra tradición de política exterior”, había declarado el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en la noche del lunes 19 de diciembre.

Los ataques verbales no cesaron por parte de López Obrador, en numerosas ocasiones el mandatario defendió a Pedro Castillo a “capa y espada” asegurando que su detención “fue un golpe de Estado técnico, aunque también ha utilizado a la Policía y creo que fue un acto ilegal, arbitrario, antidemocrático, no se respetó la voluntad del pueblo de Perú”.

Las relaciones diplomáticas entre México y Perú se han visto notablemente afectadas desde la detención de Castillo, apresado tras un intento de arrogarse más competencias al anunciar la disolución del Parlamento y tratar de imponer un gobierno de excepción. | Foto: Restringido

La mandataria peruana ha pedido en diferentes ocasiones que cesen los comentarios “ofensivos” por parte del presidente mexicano y en cambio acusó al mandatario de no ceder a Perú la Presidencia ‘pro tempore’ del organismo que se tuvo que haber hecho cuando ya había iniciado la crisis política actual en el país andino.

Boluarte aseguró que “un tema político” no puede “trascender más allá” de las alianzas como esta, afirmando que son “importantes para el desarrollo de los pueblos”, mientras que en respuesta a su petición, días después, Andrés Manuel López Obrador calificó al gobierno de Dina Boluarte como “espurio” o “ilegítimo”.

Con información de Europa Press*