La historia de una mujer en Florida ha venido asombrando a millones de personas alrededor del continente. Al parecer, una joven desarrolló un quiste que creció desmesuradamente en el ovario, hasta que llegó a poner en peligro su vida, y aunque esta mujer trató de ignorar sus dolores por algún tiempo, finalmente que decidió ir al médico.
Según recalcaron medios locales, la joven se identificó como Allison Fisher y su lucha contra este tumor inició en 2020, momento en el que inició a crecer hasta el punto de pasar los 40 kilos, por lo que los primeros síntomas que esta estadounidense comenzó a sentir fueron dolores de estómago e irregularidades en su ciclo menstrual; sin embargo, como ella misma reveló, no quería ir al médico porque los galenos frecuentemente le pedían que bajara de peso ante cualquier circunstancia.
“No quería ir al médico porque si ignoraba el dolor, desaparecería. Además, cada vez que iba a una consulta, ya sea por un resfriado o dolor de oído, los doctores le recomendaban que bajara de peso”, reveló Fisher para el canal local Action News Jax.
“Mi estómago estaba duro como una roca (…) Sentía que estaba embarazada de 10 bebés a la vez. No podía acostarme boca abajo. Era como que todos mis órganos estuvieran siendo aplastados”, agregó la joven para el medio citado, indicando que por el crecimiento del tumor su vida cambiaba cada vez más.
Fue hasta 2022, luego de que Fisher comenzara a tener dificultades para respirar, que decidió ir al médico para conocer de una vez por todas qué era lo que tenía. En ese momento el médico le indicó que lo que tenía era un tumor, que ya estaba superando los 45 kilos en uno de sus ovarios, por lo que tenían que intervenirla.
“Los tumores de este tamaño son extremadamente raros, así que tan pronto como conocí a Allison, supe que este sería un enfoque de equipo, y nuestro equipo estaba listo”, afirmó el médico Martin Martino, que es cirujano oncológico y ginecólogo del Hospital Ascension St. Vincent’s, quien estuvo en la entrevista que le hizo el medio mencionado a la joven de Florida.
“Lo que fue realmente interesante es que una vez que lo extirpamos, miramos el otro ovario, porque ahora podíamos verlo, y nos dimos cuenta de que se había torcido tres veces (…) Fue gracias a unos 10 centímetros lo que realmente nos ayudó a poder desenroscarlo y salvar la futura fertilidad de Allison y la posibilidad de tener hijos”, agregó.
En el programa, la joven resaltó que su tumor era benigno y que le atemorizaba tener una lucha como la de su madre, quien tuvo que lidiar con un cáncer en 2021, entonces decidió hacer algo por su salud: “después de ver la batalla de mi madre y por lo que pasó, me di cuenta de que no debería posponer mis problemas de la forma en que lo hacía”, argumentó en el programa.
Luego de su operación, la joven Fisher logró superar el diagnóstico y reveló que ahora su vida había vuelto a ser como antes, indicó que se sentía más ligera y que comenzaría un proceso para bajar de peso con ayuda de los médicos.
“Después de años puedo ver mis pies de nuevo. Me siento mucho más ligera y he vuelto a usar ropa que antes no me iba. Voy a empezar a someterme a cirugías para bajar de peso y estoy muy emocionada por lo que la vida me tiene reservado (…) Hay otras personas que están en mi lugar, otras personas más grandes, que tienen tanto miedo de ir al médico por su peso. Solo quiero que sepan que no deben tener miedo”, fueron las palabras de la joven el programa televisivo.