El joven de 17 años identificado con el nombre de Austin Lyle fue encontrado muerto luego de un amplio dispositivo que se empleó para su captura tras protagonizar un tiroteo en una escuela de Denver, Estados Unidos.
El cadáver fue hallado al lado de su automóvil y, aunque al principio se desconocía su identidad, luego fue confirmada por las autoridades.
“Se notifica que se trata del señor Austin Lyle [...] La oficina forense del condado de Park continuará realizando una investigación de la muerte y no tendrá más detalles después de que se complete la autopsia”, se lee en un comunicado publicado en Facebook.
Este tiroteo en East High School ocurre semanas después de que un estudiante de 16 años fuera herido de muerte en su automóvil en las afueras del mismo centro educativo.
Las clases en la institución se cancelaron por el resto de la semana y cuando se restablezcan habrá oficiales armados en su interior hasta el fin del año escolar, informó el superintendente de las escuelas públicas de Denver, Alex Marrero.
El diario Denver Post dio a conocer que la junta escolar de la ciudad había votado en 2020 a favor de retirar los policías de las escuelas en el marco de un cambio de perspectiva sobre raza y vigilancia policial tras la muerte de George Floyd, quien fue asesinado por policías.
Miembros de la junta argumentaron que la presencia de efectivos era negativa para los estudiantes no blancos, afirmó el medio de comunicación mencionado.
Los tiroteos en las escuelas de Estados Unidos son muy comunes, al punto que estudiantes en todo el país aprenden cómo reaccionar cuando hay “un atacante activo” en la escuela, y la opinión pública debate sobre la pertinencia, o no, de armar a los profesores.
Según datos proporcionados por la organización estadounidense Gun Violence Archive, 2022 fue un año trágico para los niños y adolescentes de ese país.
En su informe anual reportaron que ocurrieron 648 tiroteos masivos el año pasado, que dejaron un saldo de 20.101 muertos por armas de fuego y 38.448 heridos, y reportaron que más de 6.000 menores de edad se encuentran entre las víctimas, tanto mortales como heridas, siendo así 2022 el año en que esta población ha sido la más afectada, convirtiéndose en la primera causa de muerte para los menores de 18 años.
El pasado 14 de marzo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le hizo un llamado al Congreso que asumiera la “responsabilidad” y tomara medidas drásticas contra los rifles semiautomáticos de estilo militar, que se usan con mayor frecuencia en tiroteos masivos.
“Prohíban las armas de asalto”, dijo, entre vítores de unas 200 personas. “Háganlo ahora. ¡Basta ya! Hagan algo. Hagan algo grande”, pidió.
En la actualidad solo los comerciantes con licencia federal, responsables de menos de la mitad de las ventas de armas, deben realizar verificaciones de antecedentes en todo el país, aunque algunos estados han impuesto requisitos adicionales.
“Demasiados estadounidenses han perdido a seres queridos o han cambiado sus vidas para siempre debido a la violencia armada [...] la principal causa de muerte de niños en Estados Unidos”, afirmó en un comunicado oficial el gobierno de Joe Biden hace algunos meses.
Con información de AFP