El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, rechazó este miércoles 12 de julio las “reclamaciones marítimas expansionistas” en el mar de China Meridional, incluida la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Filipinas.
“Hoy se cumple el séptimo aniversario desde que un Tribunal Arbitral constituido en virtud de la Convención sobre el Derecho del Mar de 1982 rechazara firmemente las reivindicaciones marítimas expansivas de la República Popular China (RPC) sobre el mar de China Meridional, incluida (...) la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Filipinas, así como sobre cualquier recurso existente en ellas”, declaró Miller en un comunicado.
“Seguimos instando a Pekín a que ajuste sus reivindicaciones marítimas al Derecho Internacional reflejado en la Convención sobre el Derecho del Mar de 1982″, añadió el portavoz.
Además, aprovechó para pedir a China el cese de su “acoso rutinario” a los barcos que operan en sus respectivas zonas económicas de forma legal, a finalizar la “perturbación de los derechos soberanos de los Estados a explorar, explotar, conservar y gestionar los recursos naturales” y a dejar de injerir en las libertades de navegación y sobrevuelo.
Miller insistió en que Estados Unidos seguirá promoviendo “un Indo-Pacífico libre y abierto, en paz y basado en el respeto del Derecho Internacional”.
Es de recordar que Pekín reclama la soberanía de prácticamente todo el mar de China Meridional, pero el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ha avisado en varias ocasiones desde su llegada al poder de que no renunciará tampoco a las aspiraciones filipinas.
Filipinas, el otro país al que está provocando China
Si bien el gobierno de Xi Jinping ha dejado claro que busca que Taiwán sea nuevamente parte de China, ahora está haciendo hostigamientos sobre Filipinas, país aliado de Estados Unidos.
Hace poco, las Fuerzas Armadas de Filipinas y la Guardia Costera del país tuvieron que incrementar su presencia militar en el mar de la China Meridional, tras los últimos incidentes provocados por la presencia de buques chinos en aguas en disputa.
“En estos momentos, según el informe de seguimiento, las Fuerzas Militares chinas siguen en la zona. Los guardacostas y las Fuerzas Armadas van a intensificar desde la próxima semana nuestras patrullas para garantizar que se marchan del arrecife Iroqués”, indicó un portavoz de los guardacostas, el capitán de navío Jay Tarriela, en declaraciones a la emisora Super Radyo dzBB.
Tarriela advirtió que la estrategia china se basa en llenar la zona con barcos “durante un período de tiempo muy prolongado”. “Si no te percatas, incrementarán aún más el número”, explicó al mismo medio de comunicación.
El Mando Occidental de las Fuerzas Armadas filipinas informó la semana pasada de la detección de 48 embarcaciones supuestamente chinas en arrecife Iroqués o arrecife Del Pilar, en torno al 30 de junio. Otras cinco embarcaciones de la Guardia Costera y de las Fuerzas Armadas chinas fueron detectadas en el banco de arena de Sabina o Escoda. La zona es rica en petróleo y gas, y se encuentra dentro del área económica exclusiva de Filipinas.
El Gobierno chino reclama casi la totalidad del mar de China Meridonal, rico en yacimientos de hidrocarburo y por donde navegan a diario mercancías por valor 5 billones de dólares (4,5 billones de euros). Brunéi, Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán también reclaman como propias estas aguas.
En los últimos años, China ha convertido rápidamente los arrecifes del archipiélago de Spratly en islas artificiales que parecen ser instalaciones militares, de las cuales su personal ordena rutinariamente a los buques extranjeros que se marchen.
Estas acciones tienen en alerta máxima a la zona y se teme que un error de cálculo pueda desatar un conflicto de grandes proporciones en esa región asiática.
*Con información de Europa Press.