Un ingente escándalo ha estallado en Estados Unidos, más precisamente en el Estado de Colorado, donde las autoridades descubrieron, en medio de un operativo policial, un caso que bien podría calificarse ‘de muerte’. Los uniformados hallaron cerca de 200 muertos almacenados en la sede de una funeraria.
De acuerdo con los medios locales en Estados Unidos, dichos cuerpos se encontraban en elevado estado de descomposición, por lo que debieron retirarlos del lugar en medio de una compleja acción porque estos alcanzan un grado de descomposición que no les permitió identificarlos.
El caso fue revelado por la Oficina de Investigaciones del Estado de Colorado, advirtiendo que el establecimiento que presta servicios de funeraria en cuestión, conocido como Return to Nature, ubicado en Colorado Springs, anuncia un plan especial de “entierros respetuosos con el medio ambiente”.
No obstante, lo evidenciado por las autoridades, es que tales sepelios o inhumaciones nos fueron oficiados, y que, al contrario, los cuerpos de las personas, entregadas por los familiares a la funeraria, permanecían almacenados en las inmediaciones de la sede del establecimiento.
Si bien el informe inicial había advertido de la presencia de 115 cuerpos, almacenados de modo incorrecto en la de la funeraria, un nuevo reporte dio cuenta del aumento significativo en el número de restos encontrados, elevando la cifra a cerca de 200.
El informe inicial había sido revelado a comienzo del presente mes de octubre, no obstante, en la presente semana, las autoridades revelaron que la cifra sigue en ascenso, pues en medio del estudio de los cadáveres, han descubierto que se tratan de ‘más cuerpos’ o partes de estos, de los que se calculaba inicialmente.
Los 200 cuerpos, según refiere el medio ABC News de Estados Unidos, se encontraban dispuestos en un área de cerca de 2.500 pies cuadrados.
En virtud de las malas condiciones de los cuerpos, los expertos han explicado que antes deberán practicar pruebas de ADN, con el fin de poder identificar a quienes pertenecen dichos restos, y así poder dar parte a los familiares.
En el informe, presentado por oficiales a cargo del la Oficina de Investigaciones de Colorado y el sheriff del condado de Fremont, Allen Cooper, así como los cuerpos forenses, determinaron que, en el recuento de cadáveres, la cifra anunciada era aún mayor, llegando a cerca de 200.
Sobre el particular, también se reveló que la operación para el retiro de los cuerpos se presentó hace 8 días, sentenciando que la totalidad de los cuerpos fueron sacados de la sede de Return to Nature en Penrose, en medio de un operativo que representó la intervención de responsables de la Oficina Forense de del Condado de Fremont, además de otras organizaciones de apoyo.
Si bien el segundo informe cifra en cerca de 200 el número de muertos, no se descarta que este pueda subir aún más.
En medio de la consternación e indignación en contra de la funeraria por el manejo de sus ‘muertos’, expresado por los familiares de las víctimas, estos han intentado no referirse al tema con la intención de no revictimizar.
Parte de las denuncias que se reciben sobre el tema, se refieren incluso al alto grado de descomposición de los cuerpos encontrados, a tal punto que los paramédicos inicialmente designados, tuvieron que acudir a un hospital debido al desarrollo de afecciones de piel y malestares.
Uno de los grandes interrogantes tras lo ocurrido es ¿qué estaban haciendo las funerarias con los cadáveres?, advirtiendo que estos ahora deberán ser rigurosamente evaluados. De momento se sospecha que los cuerpos habían sido entregados para la modalidad de “Green Burial”, según el FBI.
Esta modalidad prevé eliminar el impacto ambiental a través de la conservación de los cadáveres, sin que ello refiera un embalsamamiento.